Nepotismo y controversia: los hijos de líderes mundiales en el foco mediático

Desde el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial, sus hijos han dado de qué hablar, y en los últimos años las quejas en su contra se han acumulado, pues de la noche a la mañana pasaron a ser parte de la élite enriquecida de la política, pero esto no solo pasa en nuestro país, pues en otras partes del mundo los hijos de mandatarios meten en aprietos a sus padres por todo tipo de actividades. 

 
Tan solo durante el fin de semana, Nicolas Petro, el hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro fue detenido por autoridades de su país por delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El anuncio fue dado por el mismísimo mandatario quien mediante redes sociales lamentó la situación y advirtió, no se involucraría en el proceso judicial.  

“A mi hijo le deseo suerte y fuerza. Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores”, se lee en el tuit de Gustavo Petro. 

Kim Jong-nam era el hijo mayor del exlíder norcoreano Kim Jong Il, y durante un tiempo se le consideró como su heredero natural. Desde antes de su nacimiento su vida ya daba de que hablar, pues fue fruto de una relación extramarital de su padre con la actriz Song Hae-rim en 1971, cuando ella estaba casada. 

Te interesará leer: Lujos, derroche y fantochadas, así son los hijos de presidentes mexicanos

Pasó sus primeros años a cargo de su abuela. Kim Jong-il quería ocultarle, pues el fundador de la dinastía, Kim Il-sung, desaprobaba el romance antes mencionado. Fue enviado a estudiar primero a Suiza, y después a Moscú donde según sus palabras, disfrutar de “la libertad” y “la buena vida”.  

En 2001 fue sorprendido con un pasaporte dominicano falso mientras intentaba entrar en Japón, acompañado de dos mujeres y un niño. Según contó al personal de inmigración nipones, quería que su hijo viera Disneylandia en Tokio. 

 
El hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong fue asesinado en febrero de 2017 en el aeropuerto de Kuala Lumpur por dos mujeres que le frotaron el rostro con agente nervioso VX, el cual está catalogado como arma de destrucción masiva por la Organización de las Naciones Unidas. Poco después, The Wall Street Journal reveló en un artículo que era un informante de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos. 

 
Hunter Biden, es el segundo hijo del presidente de EU, Joe Biden, quien a sus 53 años, mantiene una reputación llena de adicciones y sospechas de tráfico de influencias. En 1972, su padre, de apenas 29 años, estaba en campaña electoral para el Senado por el estado de Delaware, Biden estaba en Washington DC, cuando su familia que iba en un auto a comprar un árbol de Navidad en Delaware, sufrió un accidente de tráfico. Neilia y Naomi, sus hermanas de 3 y 2 años, respectivamente, murieron. 

En 1993, hizo un voluntariado en el Cuerpo de Voluntarios Jesuita de Oregón, donde conoció a Kathleen Buhle, con quien se casó y a los pocos meses tuvo una hija. Después de casarse ingresó en la Escuela de Derecho de Georgetown para trasladarse luego a la de Yale, donde no había conseguido entrar directamente. 

Desde entonces, casi toda la carrera de Hunter coincidió con el trabajo de su padre como senador y vicepresidente. Ocupó cargos como el de vicepresidente sénior en el banco MBNA, uno de los principales donantes de su padre en las campañas políticas de Joe Biden; el de lobista en el Congreso, o el de miembro de la junta directiva de la empresa ucraniana de gas natural Burisma Holdings poco después de que su padre, quien en ese entonces ocupaba la vicepresidencia de Estados Unidos ofreciera ayuda a Ucrania para que incrementara su producción de gas. 

Padre e hijo siempre han defendido que no hablan el uno con el otro sobre sus trabajos; sin embargo, el nepotismo ha sido demasiado evidente. Hunter fue noticia una vez más durante el mes de junio, luego de que alcanzara un acuerdo con la Fiscalía estadounidense para declararse culpable de dos faltas por evasión fiscal, al dejar de pagar más de 100,000 dólares en impuestos en 2017 y 2018 y un tercer cargo por posesión ilegal de un arma de fuego siendo drogadicto. 

Jair Bolsonaro Jr., también conocido como Eduardo Bolsonaro, es el tercer hijo del presidente brasileño Jair Bolsonaro. Como miembro del Congreso de Brasil, Eduardo ha generado controversias por sus declaraciones y apoyo a políticas conservadoras. También ha sido criticado por su nombramiento como embajador de Brasil en Estados Unidos, una decisión vista por muchos como un acto de nepotismo. 

En abril de este año, el hijo del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, perdió los nervios en la Cámara de Diputados brasileña luego de que un legislador afirmara en el pleno que el ataque con arma blanca contra su padre en 2018 había sido falso.  

Las cámaras que hacían la transmisión televisiva captaron a Bolsonaro caminando furioso en dirección al diputado del Partido de los Trabajadores, Dionilso Marcon, mientras le insulta y sus compañeros intentan contenerlo. Durante el mismo mes, el Ministerio Público Electoral de Brasil, una especie de Fiscalía para los asuntos electorales ha pedido que su padre, el expresidente, sea inhabilitado por ocho años tras cometer abuso de poder al criticar el voto electrónico.

Uno de los hijos de mandatarios que más ha dado de qué hablar es Donald Trump Jr., hijo mayor del expresidente Donald Trump. El también expresidente ha estado en el centro de la atención pública debido a su participación activa en la política y los negocios.  

 
Ha sido objeto de controversia por sus comentarios polémicos en redes sociales y por su presunta participación en reuniones con individuos vinculados a Rusia durante la campaña presidencial de 2016, lo que llevó a investigaciones sobre la posible interferencia extranjera en las elecciones. 

En mayo, Trump fue acusado formalmente de 37 cargos relacionados con el mal manejo de documentos secretos. Los cargos incluyen acusaciones de retener información clasificada, obstruir la justicia y hacer declaraciones falsas, entre otros delitos. 

De acuerdo con los investigadores, el exmandatario mostró un documento clasificado durante una reunión de julio de 2021 en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey, a su exjefe de despacho, después tardó casi un año en regresar el documento y ya ni siquiera era presidente de su país.