Prácticamente, todas las medidas tomadas por la fallida Administración de Andrés Manuel López Obrador tienen un aire tácito de revancha.
La “morenización” de los libros de texto para primaria y secundaria no es la excepción.
Encargada dicha “actualización” a un resentido social como a leguas se lee que lo es Marx Arriaga, amén de las incontables fallas en materia pedagógica y de énfasis en el adoctrinamiento cuatrotero –como han señalado expertos que se han asomado a ellos--, los libros que dentro de unas semanas tendrán niños y jóvenes en sus mochilas apestarán a venganza, desplazando al agradable aroma de la tinta fresca sobre el papel.
Títulos académicos nacionales y extranjeros, lo mismo que diversos entorchados de todo tipo no han conseguido que el señor Arriaga abra los ojos a la realidad de México y del mundo, por lo que se empeña en que la enseñanza de quienes son “el futuro de México” los lleve a creer que el modelo castrochavista es el que debe instaurarse aquí.
Ese ánimo revanchista ha llevado a don Marx –sí, le juro que así se llama—a defender en redes sociales “su obra” con frases retadoras, de aquellas del tipo del valentón de antro:
“Me cuentan que pseudo intelectuales braman porque se desechen los Libros de Texto Gratuitos… ¡No me lo creo! No creo que alguien que se defina como académico deseé una quema de libros. Pero si así fuera: ¡compañerxs, corran por sus libros prohibidos porque serán de colección!”, mensajeó el 24 de julio el funcionario de la SEP en la red que Elon Musk está echando a perder.
¿Pseudo intelectuales?
Sí. El intelectual “de a deveras deveritas” es él. Los demás, “fuchi caca”, como dijera su valedor.
¿Braman?
Sí, Marx Arriaga da categoría de animales a quienes hemos manifestado estar en contra de los contenidos de sus libros. Bramar, en su primera acepción significa sonido “producido por algunas bestias, como el toro; su sonido característico, fuerte y ronco”.
Desee, estimado doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y docente e investigador en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez es una palabra llana terminada en vocal, por lo cual no lleva acento.
Y compañerxs es, de plano, una imbecilidad, toda vez que compañeros es una voz que se emplea para dirigirse a ambos géneros.
Peca usted de mother-no o de seguidor de modas pasajeras, estimado neo filólogo.
De su otro tweet en la red X, señor Arriaga, donde pretende “hacer rabiar a quienes promueven la privatización educativa” (sic que cambia educación por enseñanza) con una fotografía de los lomos de esos textos “leyendas vivas de la resistencia”, platicamos cuando deje a un lado su fusil de guerrillero bravucón.
La imposición de esos libros de texto para educandos de primaria y secundaria, puedo adelantarle, va a causar todavía más revuelo.
Pero el hedor a revancha de un resentido social ya se percibe desde ahora.
Y revanchismo es, en su acepción política, la conducta de desquite, de venganza innoble y rencorosa de los efectos de una derrota anterior que suelen practicar algunos de los vencidos.
Seguramente el odio, la humillación, el rencor, la venganza y varios otros sentimientos negativos impregnan las páginas de los nuevos libros de texto.
Indicios
AMLO y su cantaleta de toooodos los días. Desde Tepic, Nayarit, defendió los contenidos de los libros de texto gratuitos, “estamos en una transformación y es lógico que los conservadores no quieran que haya cambios, y” bla, bla, bla. Directo a la descalificación. Y, como siempre, con argucias, sin argumentos. * * * Cuando alguien le diga a usted que nuestro Ejército es “de chocolate”, ya no le crea. Es “de peluche”, lo cual se oye más fifí. Y es que ahora la Sedena entró al negocio de vender peluches de un cachorro de perro y osos, también de peluche –como el clásico Ted-- que portan uniformes militares y de la Guardia Nacional. ¡Ternuritas! * * * Quizá por lo anterior, pero más bien por el desdén de la Administración cuatrotera en el combate al crimen organizado y a la delincuencia en general es que en el Capitolio estadounidense ya existe una propuesta –dentro del proyecto de Ley de Asignaciones del Departamento de Defensa 2024-- para que las Fuerzas Armadas mexicanas dejen de pertenecer al Comando Norte y pasen al del Sur que contempla acciones conjuntas con los ejércitos de los países centro y sudamericanos. A ello agréguele el cúmulo de declaraciones de congresistas e, incluso, de la administradora de la DEA, Anne Milgram, sobre la caótica –y real-- situación de violencia que padecemos a manos de quienes sólo reciben abrazos de sus aparentes socios y/o cómplices y tendrá un panorama similar al que desde Washington observan en torno al fallido régimen de López Obrador. * * * Claudia Sheinbaum suma, suma y suma adeptos de la 4T y hasta panistas a su causa. Pero cantidad no es calidad. El más reciente fue un nepote, Javier Buenrostro, hermano de la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, quien dejó su cargo como administrador central de Comunicación Institucional del SAT donde antes despachaba su pariente. Y el panista Gonzalo Espina quien, ebrio, recién protagonizó un escándalo en el vecindario donde viven sus padres. Golpeó a una mujer porque su vehículo estorbaba el paso del suyo. Calidad, no cantidad, señora “corcholata”. * * * Por todos lados se cuecen habas. El escándalo en Colombia y en prácticamente todo el orbe estalló cuando la ex esposa del Presidente Gustavo Petro, Day Vázquez, acusó al hijo del primero, Nicolás Petro, de exigir recursos a constructores y hasta a narcotraficantes para la campaña de su padre y que, en realidad, no fueron entregados a la misma, sino que el junior se quedó con ellos. Ahora está detenido y bajo proceso judicial. Cualquier semejanza con nuestra triste realidad no, definitivamente no es mera coincidencia. Aunque, desde luego, en el país del sur sí tienen un fiscal general de verdad. * * * ¡Qué ganas de perder hay en el PAN de Marko Cortés! Y es que voces de ese partido tratan de convencer a Xóchitl Gálvez de que lo suyo, lo suyo, sería ir por la candidatura a jefa de Gobierno de CDMX, por lo que le piden que se “baje” de la contienda presidencial. ¿Sabe usted por qué? Pues alegan que la señora no está afiliada al partido que lleva los colores de la Virgen María, ni a ningún otro. Pues ¿no que querían un candidato a “la Grande” que fuese ciudadano? ¿Sin el estigma de pertenecer a un decadente partido político? * * * Y por hoy es todo. Le deseo, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días!