Como cada año, un grupo de jóvenes ha instalado un plantón en la plancha del zócalo de Puebla buscando un lugar en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, no aceptando que sus resultados en el examen de admisión no fueron lo suficientemente buenos para ganarse un sitio, como sí lo hicieron miles de aspirantes más.
Fue este fin de semana cuando el grupo de jóvenes llegó a instalarse en el zócalo, asegurando que permanecerán ahí hasta que la máxima casa de estudios les dé una respuesta sobre los lugares que están solicitando.
Imagen Poblana consultó con uno de los jóvenes que están en este plantón y se trata de aproximadamente 120 aspirantes que por su puntaje en el examen de admisión no lograron ingresar a la institución.
Todos aspiraban a ingresar a diferentes carreras, pero la mayoría buscaban un lugar en algunas de las licenciaturas más demandadas que tiene la BUAP como Medicina, Derecho, Psicología, Estomatología, Procesos Educativos, Arquitectura, entre otras.
Reconocieron que en los años anteriores siempre han obtenido respuesta por parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que evidentemente actúa por cortesía, pero sin mucho margen de maniobra, pues los lugares se asignan directamente con reglas establecidas y aceptadas en el proceso de admisión.
En este plantón no solamente participan aspirantes, sino también algunos estudiantes que ya están inscritos en alguna de las licenciaturas de la máxima casa de estudios, dejando en segundo plano su actividad académica para unirse al grupo de jóvenes que no fueron aceptados.
La misma cantinela de cada año
Los jóvenes que aquí se manifiestan y que forman parte de la comunidad universitaria están ligados a diferentes grupos internos que son reconocidos por los mismos universitarios por llevar a la arena política temas que son de estricto interés universitario.
Esta necesidad de politizar las cosas es lo que los lleva cada año a convocar a un plantón para reunir a jóvenes cuyo puntaje no fue suficiente para ingresar a la BUAP, argumentando que se trata de una institución pública que debe de dar cabida a todos los estudiantes.
Sin embargo, aquellos que se manifiestan dejan de lado que al momento que presentaron su examen de admisión e hicieron todo el proceso administrativo para ganarse ese derecho, aceptaron las reglas impuestas en el proceso de admisión 2023.
Cada uno de los aspirantes sabía que debían obtener un puntaje alto para competir por uno de los lugares, según la carrera que estuvieran interesados en estudiar, pero en caso de no conseguirlo tendrían que aceptar las consecuencias.
El puntaje mínimo para ser aceptado es de 550 puntos, pero es por todos sabido que si alguien desea estudiar Medicina, no puede obtener menos de 850 puntos, ya que el sistema de selección se hace a partir del puntaje máximo que muchos casos se acerca a la perfección de los 1000 puntos.
Los manifestantes olvidan que si hubieran obtenido los puntos necesarios para estudiar lo que ellos querían, entonces el proceso de admisión “sí habría sido justo”, pero como no lo lograron, entonces ese mismo sistema “se vuelve injusto”, aunque sólo para ellos.
Aquí también hay que señalar que aquellos estudiantes que sí forman parte de la matrícula de la BUAP y que participan en este tipo de plantones, terminan por generar falsas esperanzas en aquellos aspirantes que fueron rechazados.
Como se dijo previamente, la BUAP siempre tiene un acercamiento con estos manifestantes, pero nunca se han hecho excepciones al modelo de selección, por lo que los jóvenes que ahora se manifiestan deberían de estar conscientes que a pesar de lo que les hayan dicho, su situación en la máxima casa de estudios no cambiará.