No solo pequeños negocios, las franquicias tampoco se salvan de la crisis

No solo pequeños negocios, las franquicias tampoco se salvan de la crisis

Foto: Enfoque

Muy pocas personas se sorprenden al ver el cierre de pequeños negocios debido a la falta de clientes, lo que resulta en bajas ventas y escasas ganancias para los propietarios. Sin embargo, llama aún más la atención cuando un negocio pertenece a una franquicia.

 

Farmacias, restaurantes, tiendas de conveniencia y otros establecimientos en la modalidad de franquicias también han cerrado en los últimos años, y en la capital poblana se pueden hallar múltiples ejemplos.

 

Pero ¿por qué cierran estas tiendas? Si detrás de ellas hay grandes empresas o conglomerados que han posicionado una marca durante décadas y garantizan el éxito del negocio al vender una franquicia.

 

 

¿Por qué cierra una franquicia?

 

El cierre de las franquicias no es un fenómeno nuevo, pero se ha agravado debido a la pandemia del COVID-19. Aunque muchos de estos negocios se mantuvieron abiertos durante la contingencia sanitaria, las pérdidas se volvieron insostenibles y dejaron de ser rentables.

 

Según la Red Mexicana de Franquicias, durante y después de la pandemia se han registrado más de 350 franquicias que han decidido cerrar permanentemente en toda la entidad poblana.

 

El principal motivo para el cierre de este tipo de negocios es que sus ganancias ya no eran suficientes para mantener una tienda a flote, considerando los altos costos operativos que implican.

 

Estos negocios tuvieron que enfrentar el confinamiento al inicio de la pandemia del COVID-19, lo cual redujo significativamente la afluencia de personas en las calles y obligó a los negocios a cerrar para reducir la movilidad social.

 

Después de algunas semanas, los negocios pudieron reabrir, pero tuvieron que operar con una capacidad reducida, lo que resultó en ventas limitadas y ganancias mínimas durante al menos seis meses.

 

A principios de 2021, se promovió la reactivación económica por parte de los gobiernos federal, estatal y municipales. Sin embargo, muchas empresas no lograron recuperar sus cifras previas a la pandemia y comenzaron a reportar pérdidas.

 

Ejemplos destacados

 

Uno de los negocios más recientes en cerrar sus puertas fue la tienda Office Max, ubicada junto a Plaza Dorada y dedicada a la venta de artículos de oficina, papelería y equipos de cómputo. Esta tienda cerró abruptamente y ahora se puede ver una lona en la que agradecen a sus clientes y les informan que todavía tienen una sucursal en la zona de Angelópolis.

 

 

Otro caso es el restaurante Vips, ubicado en Plaza La Victoria, que cerró al final del año pasado después de más de 25 años de ofrecer sus platillos a los habitantes de Puebla.

 

En la lista también se encuentra la tienda Sanborns, una de las primeras franquicias en cerrar debido a la pandemia del COVID-19. Su sucursal en Paseo San Francisco cerró sus puertas desde junio de 2020.

 

En todos estos casos, solo una sucursal de las franquicias cerró, ya que ambas cadenas siguen teniendo presencia en Puebla con sucursales que seguramente tienen una mayor afluencia de clientes y, por lo tanto, mayores ganancias.

 

Otro caso destacable es el de la cadena Farmacias del Ahorro, que ha cerrado al menos seis sucursales desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, durante el mismo período, también han abierto otras cuatro tiendas.

 

En este caso, generalmente se trata de reubicaciones, ya que las franquicias no adquieren los terrenos en los que operan, sino que los alquilan. Cuando las ganancias se reducen, deciden no renovar los contratos de arrendamiento y consiguen otro espacio para reabrir la sucursal.

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