Calladitos se ven más sumisos

Calladitos se ven más sumisos

No podrán debatir.

 

Tampoco lanzarse puyas unos a otros.

 

Ni siquiera podrán ser entrevistados por los medios de comunicación críticos de Andrés Manuel López Obrador y de su malograda Cuarta Transformación.

 

No hablarán de los problemas.

 

No escucharán las demandas populares.

 

No verán el desastre de país que, muy probablemente, uno de ellos recibirá como herencia.

 

Eso sí, las “corcholatas” obradorizadas están más que autorizadas por el reyecito a violar la ley electoral…

 

… con la abierta complicidad de los también obradorizados consejeros del Instituto Nacional Electoral, a quienes el caudillo tiene comiendo de su mano.

 

La farsa democrática acaba de empezar.

 

Muchas vueltas para llegar a lo mismo de siempre: el dedazo presidencial, arropado por las casas encuestadoras acostumbradas a que las manipulen, a dar por triunfador al que paga, toda vez que es quien manda.

 

Pero esa sumisión de las “corcholatas” tiene un costo.

 

Y quien resulte ser “el bueno” se lo va a cobrar a López Obrador.

 

Ya lo verá usted.

 

Iluso, cree que los va a mangonear

 

Farsa democrática que inició con los dados cargados a favor de “la favorita de Palacio Nacional”, Claudia Sheinbaum, única que, por dócil, obediente, por ser casi un clon de AMLO, cree éste que dará continuidad a su legado.

 

No la conoce.

 

Y desconoce, además, la historia.

 

Sentándose en la silla maldita, todos los sucesores repudian a quien los colocó ahí.

 

Sucedería igual con su “hermano” Adán (Augusto) López, quien ya se le enfrentó en Tabasco coordinando la campaña por la gubernatura del priísta Manuel Andrade, quien jugó en contra del candidato de AMLO Raúl Ojeda Zubieta. Y sí, quien traiciona una vez la “hermandad”, la traicionará toda la vida.

 

Ni qué decir de su “carnal” Marcelo Ebrard, quien debe estar harto de jugar a la democracia con López Obrador para que, todo tipo de trampas y artimañas de por medio, resulte siempre ganador… aunque no lo sea.

 

Nadie ha sido tan ofendido, menospreciado y echo a un lado por el monarca y su corte de lambiscones como hasta hace poco lo fue Ricardo Monreal, quien más allá de las declaraciones y la palabrería habitual, sólo para empezar desecharía la polarización a diario alimentada en las matinés palaciegas para iniciar un arduo y complejo trabajo de reconciliación nacional.

 

Así que si el monarca cree que todos son de su condición…

 

… está más equivocado que aquellos que aún postulan que nuestro planeta es plano y no esférico.

 

¿Maximato de AMLO?

 

No. Le puedo adelantar que no habrá tal.

 

Indicios

 

¿Qué es a lo que más teme el Presidente de la República ya casi saliente? A la ruptura de su partido, en primer término. A que sus satélites PT y PVEM se le escapen y ya no jueguen con Morena en el 2024, en segundo lugar. Y todo porque su Movimiento no ha cuajado. Por sí solo, cada vez tiene menos votos, tal y como recién se observó en los comicios del Estado de México. Así, si alguna de las “corcholatas” decidiera defeccionar hacia otro partido, el siempre dispuesto MC por ejemplo, le haría tremendo agujero a la 4T al llevarse con él una buena cantidad de sufragios. Igual sucedería con las vejigas que el partido guinda sí necesita para cuando menos flotar. * * * Todas las “corcholatas” dejan grandes pendientes en los cargos que todavía esta semana ocuparán algunos. La señora Sheinbaum es quien más queda a deber a CDMX, a sus habitantes y visitantes. Da la impresión de que ella y los demás estaban cobrando a los pagaimpuestos sólo para “hacer tiempo” hasta que llegase el momento de la farsa democrática. * * *Finalmente habrá titular de Relaciones Exteriores en la persona de Alicia Bárcena con amplia trayectoria en las lides diplomáticas. Ojalá se atreva a “desfacer entuertos” provocados por el obradorato y tolerados, si no es que, hasta secundados, por Marcelo Ebrard   * * * Por hoy es todo. Como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!