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Andrés Manuel López Obrador sigue siendo el activo más importante para los futuros candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional. Sin embargo, la operación política del próximo año es la que marcará la diferencia y causará que este partido o el PAN gane en los comicios.
La empresa Massive Caller, que encuesta vía telefónica, reveló esta semana que el partido Morena gana a Acción Nacional en cuanto a preferencias por apenas dos puntos. Es decir, Morena tiene 33.8 % y el PAN 31.6 %, pero llama la atención el alto porcentaje de personas indecisas 19.7 %.
Este dato indica la preponderancia de la preferencia que aún genera el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los simpatizantes del presidente mantienen su fidelidad hacia Morena y eso se ve reflejado en la encuesta.
Pero también por otro lado se muestra el porcentaje de indecisos, el cual señala a 19.7 % de la población. Este porcentaje debe entenderse como el que votará, y no como el abstencionista. Tal dato revela mucho: cualquier partido puede ganar porque ni el PAN ni Morena han concentrado la totalidad de los apoyos.
En ese contexto, llega la elección del nuevo dirigente de Morena y la especie de que la anterior presidenta, Yeidckol Polevnsky, participará detrás de la operación de tierra en favor del partido del presidente.
La determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación de llevar a una encuesta abierta la selección del nuevo dirigente de Morena favorece a Mario Delgado, el más posicionado de los aspirantes a presidentes en Morena, según encuestas espejo aplicadas por este proceso.
La actual dirigencia aceptó el proceso establecido por el tribunal, pero la aspirante Bertha Luján, madre de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, rechazó el método y juró que llevará a las cortes internacionales su inconformidad. Sabe que perderá y por ello no teme quemar sus naves.
En este contexto, la necesidad de un partido consolidado en materia de operación electoral aparece. Y el presidente Andrés Manuel parece saberlo, porque además de la llegada de Mario Delgado, hay dos versiones que apuntan a la reparación de Yeidckol Polevnsky en la jugada de 2021.
La primera es que entraría como una especie de asesora o delegada del próximo presidente que establecería acuerdos en tierra para ganar en las elecciones. Eso fue lo que hizo de cara a 2018 y casos como el de Alejandro Armenta Mier, quien dejó el PRI para irse a Morena, pueden contarse entre estos pactos.
Yeidckol Polevnsky además fue una de las promotoras del gobernador y la primera puerta nacional que tocó el hoy diputado y presidente del Congreso de Puebla, Gabriel Biestro, en un lejano 2016.
La encuesta de Massive Calles revela que es urgente conseguir al 19.7 % de los indecisos que no apoyan al PAN, pero tampoco a Morena. Este porcentaje de indecisos indica la necesidad de una operación en tierra que la actual dirigencia nacional de Morena no hizo, pero que Delgado y Polevnsky sí saben hacer.
