En esta época del año es común el intercambio de regalos; sin embargo, en muchas ocasiones los obsequios no resultan del agrado de quienes los reciben, ya sea porque se consideran poco atractivos, repetidos o simplemente inservibles.
Lo que en teoría debería ser un gesto de convivencia y afecto termina convirtiéndose, para algunos, en una experiencia incómoda, marcada por sonrisas forzadas y regalos que acaban guardados en un cajón, revendidos o incluso desechados.
Este es un top 10 de esos regalos que son feos, inservibles o directamente decepcionantes.
Taza con frase motivacional o navideña: La reina absoluta de los regalos Godínez, todo mundo ya tiene 10 en la oficina, y la frase tipo "El mejor jefe del mundo" o con un Santa feo que nadie usa.
Calcetines o ropa interior básica: Prácticos, pero como regalo gritan "no pensé en ti". Peor si son con renos o de colores chillones que nadie se pone.
Adorno navideño genérico: Un Santa parlanchín, una figurita de cerámica barata o un nacimiento chafa que termina juntando polvo en el closet porque ya hay suficientes.
Peluche barato o feo: Ese osito con ojos despegados o un animal raro. A los adultos no les interesa y a los niños les da miedo.
Utensilios de cocina o electrodoméstico innecesario: Un exprimidor, una plancha o sartenes que nadie pidió. Parece que estás regalando tareas del hogar en plena temporada navideña.
Productos de limpieza o kit de baño genérico: Jabones, shampoo o trapeador, muy útil para la casa, pero como regalo festivo es un no rotundo.
Perfume “pirata” o de olor fuerte: Ese que huele a químico y termina en el fondo del baño porque nadie lo soporta.
Suéter o pijama navideña: Con estampados ridículos que solo usas una vez en la posada y luego guardas hasta el próximo año, o nunca.
Libro de autoayuda no solicitado: Del tipo "Cómo bajar de peso" o "Sé más positivo". Puede ofender y evidencia que crees que la persona tiene defectos.
Cajita con dulces o figuritas de cerámica: Esas manualidades raras, joyeros viejos o dulcecitos envueltos en una caja de madera con mensaje grabado a mano. El clásico regalo de "me acordé de ti a última hora".
Mientras tanto, miles de regalos “no deseados” encontrarán un nuevo destino en reventas, intercambios o donaciones, confirmando que en esta temporada no todo lo que se envuelve termina siendo realmente apreciado.