Un total de 4.493 niñas, niños y adolescentes quedaron en situación de orfandad en el estado mexicano de Guanajuato como consecuencia del asesinato o desapariciones de sus padres, según datos de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas.
Estos menores son considerados víctimas indirectas de la violencia y, en su mayoría, se encuentran bajo el cuidado de abuelos u otros familiares cercanos, quienes han asumido su tutela ante la ausencia de los padres.
El comisionado estatal de Atención a Víctimas, Francisco Javier Juárez León, explicó a los medios locales que Celaya y su zona conurbada concentran el mayor número de casos registrados en suelo guanajuatense, una situación que atribuyó a los altos niveles de violencia que persisten en esa región del estado.
En julio, el Gobierno estatal anunció la creación de un fondo específico para niñas y niños en orfandad por feminicidio o desaparición de sus madres, con un presupuesto inicial de cinco millones de pesos.