La Fiscalía de EEUU solicitará la pena de muerte para el hombre que disparó a dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, en la ciudad de Washington, si las víctimas fallecen, declaró este jueves la fiscal general de EEUU, Pamela Bondi.
"Si (los oficiales fallecen), les diré con anticipación: haremos todo lo posible para solicitar la pena de muerte contra ese monstruo que no debería haber estado en nuestro país", declaró Bondi a la cadena Fox News.
Los dos oficiales heridos -un hombre y una mujer- luchan por sus vidas en un hospital, declaró la funcionaria.
El sospechoso del tiroteo del miércoles es un ciudadano afgano que, según declaró más temprano este jueves el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Ratcliffe, trabajó con este organismo y otras agencias del Gobierno estadounidense en Afganistán, y se mudó a EEUU en 2021.
Medios estadounidenses lo identificaron como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años.
La cadena NBC citó una fuente que afirmó que el hombre obtuvo asilo en EEUU a principios de este año.
"Tras la desastrosa retirada de Afganistán, el Gobierno de (el presidente Joe) Biden justificó el traslado del presunto tirador a EEUU en septiembre de 2021 debido a su trabajo previo con el gobierno estadounidense, incluida la CIA, como miembro de una fuerza aliada en Kandahar, que finalizó poco después de la caótica evacuación", declaró Ratcliffe el miércoles al canal Fox News Digital.
El director de la CIA agregó que "a este individuo, como a tantos otros, nunca se le debería haber permitido venir aquí".
El tiroteo, que se produjo alrededor de las 15:00 hora local (GMT-5) del miércoles, cerca de la Casa Blanca, dejó a dos guardias nacionales heridos que permanecen en estado crítico.
