La reciente mención en redes sociales sobre el divorcio "exprés" o "fast track" de la diputada poblana Grace Palomares, quien contrajo nupcias hace menos de tres meses, ha puesto nuevamente bajo los reflectores un proceso legal que, en el estado de Puebla, ha transformado radicalmente la manera de disolver un matrimonio.
Atrás quedaron los juicios largos y el tedio de probar causales; hoy, el simple deseo de una persona basta para iniciar el proceso. Pero ¿qué implica realmente este método y cuánto cuesta decir adiós a la vida conyugal?
Lo que popularmente se conoce como divorcio “exprés” o “fast track” en realidad corresponde a la figura legal de divorcio incausado.
En esencia, este proceso significa que ya no es necesario argumentar una causa o motivo específico (como infidelidad, violencia o abandono) para solicitar la disolución del vínculo matrimonial.
Basta con la simple manifestación de voluntad de uno solo de los cónyuges de no querer continuar con el matrimonio. Pero ¿qué implica?
Unilateralidad, es decir, no se requiere el acuerdo o consentimiento del otro cónyuge.
Agilidad, ya que elimina la fase de probar “culpas” o causales, lo que históricamente alargaba los juicios por años. El proceso se centra en resolver las consecuencias inherentes al divorcio.
Convenio necesario. Quien solicita el divorcio debe acompañar su petición con una propuesta de convenio que regule las consecuencias de la separación, tales como:
La guarda y custodia de los hijos menores de edad (si los hay).
El régimen de visitas y convivencia.
La pensión alimenticia.
La liquidación de la sociedad conyugal (reparto de bienes), si el matrimonio se celebró bajo ese régimen.
El juez, al recibir la solicitud y el convenio, notifica a la otra parte y, tras analizar que el convenio cumpla con la legalidad (especialmente protegiendo los derechos de menores), decreta la disolución del matrimonio.
El drástico cambio que pasó de un trámite tardado y tedioso a uno relativamente rápido se consolidó con la adopción de la figura del divorcio incausado en la legislación poblana.
La clave fue la reforma que derogó las figuras del divorcio voluntario y necesario. Esta transformación se dio en Puebla a partir de marzo de 2016, cuando se publicaron reformas y adiciones al Código Civil y de Procedimientos Civiles del Estado.
Esta reforma legal, impulsada en gran parte por criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que establecen el derecho al libre desarrollo de la personalidad, simplificó el proceso, alineando a Puebla con otras entidades del país y permitiendo que la separación conyugal dependa únicamente de la voluntad de las partes, no de una lista de causales a comprobar.
¿Y de a cómo el divorcio exprés?
El costo del divorcio "fast track" o incausado en Puebla varía significativamente y depende de si la persona recurre a un abogado particular o si cumple con los requisitos para un divorcio más sencillo como el administrativo (si no hay hijos ni bienes).
El trámite en el Registro Civil es de 3,250 pesos más los costos por anotaciones marginales, pero se estima que puede elevarse hasta los 8,000 pesos o más, dependiendo de la complejidad del caso, o si hay controversias en el convenio.
Este tipo divorcio es el reflejo de una modernización legal, en la que se prioriza la autonomía y el derecho a no continuar en un matrimonio infeliz.