
La Policía confirmó este jueves por la tarde que el ataque ocurrido afuera de la sinagoga de la Congregación Hebrea del Parque Heaton en Middleton Road en Crumpsall, Mánchester, ha sido declarado un incidente terrorista.
En una conferencia de prensa, el comisionado adjunto de la Policía Antiterrorista, Laurence Taylor, dijo que tres personas, incluido el sospechoso que fue abatido a tiros por la policía, habían muerto, mientras que otras tres permanecen en estado grave.
Taylor añadió que la policía cree conocer la identidad del atacante, pero no puede confirmarla en este momento debido a preocupaciones de seguridad en el lugar. También confirmó que se realizaron dos arrestos más.
Destacó que las fuerzas policiales están intensificando los patrullajes en sinagogas y otros sitios judíos de todo el país para brindar seguridad. Los agentes antiterroristas están trabajando con los servicios de seguridad para obtener un panorama completo de inteligencia en los próximos días y semanas.
El jefe de policía del Gran Mánchester, Sir Stephen Watson, declaró posteriormente ante reporteros que el sospechoso condujo un auto directamente hacia los fieles que se encontraban fuera de la sinagoga antes de atacarlos con un cuchillo. El sospechoso también llevaba lo que parecía ser un chaleco suicida, pero posteriormente se descubrió que no contenía explosivos.
Watson dijo que había un gran número de fieles asistiendo a los servicios de Yom Kippur en ese momento, pero "gracias a la valentía inmediata del personal de seguridad y de los fieles en el interior, así como a la rápida respuesta de la policía, se impidió el acceso al atacante".
Anteriormente, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo en un comunicado que "se están desplegando recursos policiales adicionales en las sinagogas de todo el país".
La Policía informó que recibieron una llamada a las 9:31 (hora local), tras reportes de que un vehículo había atropellado a peatones y que un hombre había sido apuñalado. Los oficiales abrieron fuego a las 9:38 horas y mataron al sospechoso.
El alcalde de Mánchester, Andy Burnham, dijo a la BBC que la gente debe evitar la zona, pero aseguró al público que "el peligro inmediato parece haber terminado".