El Puerto de Long Beach tuvo ayer una jornada intensa y difícil cuando más de 50 contenedores cayeron al mar desde el barco Mississippi. Aunque no hubo heridos, el incidente obligó a suspender temporalmente todas las operaciones en el puerto.
El vocero del Puerto de Long Beach, Art Marroquin, narró el suceso y dijo que se produjo mientras la nave estaba en el muelle, tras un viaje desde China. De manera inopinada, los contenedores cayeron estruendosamente al agua y algunos de ellos golpeando al STAX 2, un buque antipolución anclado junto al Mississippi, mientras un remolcador intentaba devolver parte de la carga a tierra firme, publica Infobae.
Tras hacer un conteo rápido, estimaron que 67 contenedores terminaron en el Pacífico; sin embargo, cifras oficiales hablan de “más de 50”.
De acuerdo con ABC7, la respuesta de miembros de la tripulación y personal del puerto fue inmediata y se movilizaron para asegurar los contenedores caídos, mientras tanto la Guardia Costera de Estados Unidos estableció una zona de seguridad de 457 metros alrededor del buque.
Imágenes captadas por AIR7 muestran la magnitud del accidente, pues se observan contenedores flotando y algunos deformados por el impacto; asimismo, zapatos y prendas de vestir flotaban en la superficie del agua. Todo era el reflejo de un caos generado por la caída de la carga y la casi imposible tarea de recuperación.
El Puerto de Long Beach, que está a 32 kilómetros al sur de Los Ángeles, es esencial en la economía de EU, ya que mueve más de 9 millones de contenedores por año, provenientes de unas 2,000 embarcaciones. Es tal la importancia de este puerto, que maneja una cuarta parte de contenedores de la costa oeste.
