
México se consolidó como uno de los principales destinos del turismo médico en el mundo, especialmente en el ámbito de la cirugía estética. Su cercanía con Estados Unidos y Canadá, junto con precios accesibles y paquetes que combinan intervenciones quirúrgicas con "experiencias turísticas", convirtieron al país en una opción atractiva para miles de pacientes internacionales. Sin embargo, este auge también trajo consigo una creciente preocupación por la proliferación de médicos sin certificación adecuada.
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) lleva más de una década emitiendo alertas sobre clínicas que operan sin autorización y profesionales que llevan a cabo procedimientos sin contar con la especialidad requerida. El problema cobró más notoriedad en los últimos años, con casos que derivaron en complicaciones graves e incluso muertes, como la de la influencer Denisse Reyes en Chiapas.
INFLUENCER Y "NENI" DE #Tampico MU.ERE TRAS REALIZARSE LIP0 "ECONÓMICA" ????????
— QUÉ POCA MADRE ???????? (@QuePocaMadre_Mx) January 30, 2025
????#Chiapas | #DenisseReyes, una joven de 27 años y madre soltera originaria de #Tamaulipas, perdió la vida luego de que se realizara una cirugía de lipoescultura, en una clínica no autorizada de… pic.twitter.com/kZ7wnD5XcA
Según el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (CMCPER), desde 2020 se certificaron o recertificaron 2,039 cirujanos en todo el país. Esta cifra contrasta con la cantidad de procedimientos llevados a cabo, ya que solo en 2024 se llevaron a cabo 1’294,946 intervenciones estéticas, de las cuales 734,082 fueron quirúrgicas. México concentró 4.2 % de todas las cirugías estéticas del planeta, a pesar de contar con apenas 3.4 % de los cirujanos especializados.
El desequilibrio entre la demanda y la oferta de profesionales certificados abrió espacio para la operación de médicos sin la formación requerida, conocidos popularmente como “médicos patito”. Aunque el fenómeno está documentado con mayor detalle en estados fronterizos como Tamaulipas, los riesgos se extienden a nivel nacional, afectando a pacientes locales y extranjeros por igual.
De acuerdo con la encuesta internacional de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), México se posiciona como el segundo país con mayor proporción de pacientes extranjeros en 2023, sólo detrás de Colombia. En 2024, se hicieron más de 98,000 liposucciones, 67,000 aumentos de pecho y 45,000 rinoplastias, lo que refleja la magnitud del mercado y la presión sobre los sistemas de regulación sanitaria.
El atractivo del país no solo está en los costos reducidos, sino en la promesa de una recuperación en entornos turísticos, ya que los paquetes incluyen traslados, atención pre y postoperatoria, y estadías en hoteles cercanos, lo que convierte la intervención médica en una experiencia similar a unas vacaciones. En 2024, México recibió 1.4 millones de pacientes internacionales, generando ingresos por 8,000 millones de dólares, según el Consejo Mexicano para el Turismo Médico.
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Ante este panorama, el CMCPER ofrece un buscador para verificar si un médico está certificado, pero la falta de supervisión efectiva y el crecimiento acelerado del sector dificultan el control.