
Sarah Ezekiel, una mujer londinense diagnosticada con enfermedad de la motoneurona (MND), recuperó su voz tras 25 años de silencio gracias a una innovadora tecnología de inteligencia artificial (IA) desarrollada por la compañía británica Smartbox. El sistema logró reconstruir su tono vocal a partir de apenas ocho segundos de audio extraídos de una antigua cinta VHS.
A los 34 años, Sarah comenzó a sufrir debilidad en el brazo izquierdo y dificultades para hablar, síntomas que derivaron en un diagnóstico de MND. De acuerdo con los expertos, esta condición afecta las neuronas motoras responsables de transmitir señales del sistema nervioso a los músculos y puede comprometer funciones vitales como el habla, la deglución y la respiración. En pocos meses, perdió la capacidad de hablar y usar sus manos, lo que cambió radicalmente su vida personal y familiar.
Cinco años después, Sarah pudo volver a comunicarse mediante un sistema de seguimiento ocular que le permitía construir frases al mirar letras en una pantalla. Sin embargo, la voz que emitía el dispositivo era sintética y robótica, lo que dificultaba la expresión emocional, pero a pesar de estas limitaciones, logró desempeñarse como voluntaria en asociaciones benéficas y retomar su pasión por la pintura.
Sarah Ezekiel, who has been living with #MND for 25 years, has had her voice recreated using AI and audio from a VHS tape from the 1990s.
— MND Association (@mndassoc) August 20, 2025
Here, she talks to BBC All Access about what this technology, and being able to sound like herself again, means to her and her family.… pic.twitter.com/cps57uY1Qu
El proyecto de Smartbox pretende reemplazar las voces robóticas por otras más humanas, clonando gratuitamente la voz de un millón de personas con MND, y en el caso de Sarah, la escasez de registros de audio previos a su enfermedad representó un reto técnico.
Simon Poole, miembro del equipo de Smartbox, reconoció que al principio dudó de que fuera posible reconstruir una voz con tan poco material. Pero a pesar de contar con solo ocho segundos de audio, los ingenieros utilizaron avanzados softwares de IA para ajustar aspectos como el acento y la entonación. El resultado fue una voz que, según sus hijos, Aviva y Eric, “representa quién es ella como persona” y deja atrás la imagen de una mujer “con un robot que no la representa”.
Las voces generadas por IA ofrecen una mejora significativa frente a las sintéticas, al preservar rasgos individuales como el acento y la expresión emocional. Aunque estas tecnologías aún no están disponibles para todas las personas con discapacidades del habla, su desarrollo promete transformar la forma en que se comunican quienes han perdido la voz.