
A partir de este lunes, el Programa de Vivienda para el Bienestar (PVB) comenzó su registro en Puebla, una iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, para garantizar una vivienda digna a familias en situación de vulnerabilidad.
En este contexto, los poblanos enfrentan múltiples dificultades para adquirir una vivienda, que se entrelazan con factores económicos, sociales y estructurales.
Inician el registro para el Programa de Vivienda para el Bienestar.
— SEDATU México (@SEDATU_mx) August 10, 2025
En coordinación con @Conavi_mx y @bienestarmx se instalarán a partir de mañana lunes 11 de agosto, 58 módulos en 51 municipios de 20 estados, en una primera etapa de registro.
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El primero de ellos son los altos precios de las viviendas, especialmente en zonas urbanas como la capital o áreas metropolitanas, donde los costos de las viviendas han aumentado significativamente. Según datos recientes, el precio promedio de una casa en Puebla puede oscilar entre 1.5 y 3 millones de pesos para segmentos de interés social o medio, lo que resulta inaccesible para muchas familias con ingresos promedio.
Otro de los factores son las pocas facilidades de financiamiento, ya que, aunque instituciones como el Infonavit y el Fovissste ofrecen créditos, los requisitos suelen ser estrictos, y además, muchos no califican debido a la falta de estabilidad laboral o porque sus ingresos no cumplen con los mínimos requeridos. Además, las tasas de interés de créditos hipotecarios privados suelen ser altas, y los plazos largos generan una carga financiera bastante pesada.
Otra causal es que una gran proporción de la población en Puebla trabaja en el sector informal y, por tanto, no cuentan con seguridad social ni comprobantes de ingresos estables, lo que les impide acceder a créditos formales.
Otro punto y no menos importante, es que la oferta de vivienda de interés social en Puebla es limitada, y gran parte de los desarrollos inmobiliarios se enfocan en segmentos de clase media-alta o residenciales de lujo. Esto genera un desequilibrio, ya que no hay suficientes opciones para familias de bajos ingresos. Además, muchas viviendas de interés social están ubicadas en periferias con poca conectividad, servicios básicos deficientes o alta inseguridad.
A este escenario, hay que sumarle que los salarios no han crecido al mismo ritmo que la inflación o el costo de la vivienda. El salario mínimo y los ingresos promedio no son suficientes para cubrir los gastos básicos y, al mismo tiempo, ahorrar para una vivienda, lo cual perpetúa un círculo de precariedad económica que dificulta la planeación a largo plazo.
¿Las viviendas son más caras en Puebla?
El costo de la vivienda en Puebla es menor al promedio nacional, pero ha experimentado incrementos significativos en los últimos años, lo que lo hace menos asequible en comparación con algunos estados más económicos, aunque sigue siendo más barato que en entidades con mercados inmobiliarios más caros.
Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal el costo promedio de una vivienda en Puebla es de aproximadamente 1'706,165 pesos, con un incremento anual de 9.6 % en el primer trimestre de 2025. Este precio está por debajo del promedio nacional de 1'859,043 pesos para el mismo período.
La Ciudad de México lidera con un costo promedio de 3'866,210 pesos, seguida de Baja California Sur con 2'644,915, Querétaro con 2'357,145, Yucatán con 2'319,233 y Baja California Norte con 2'272,653 pesos.
En cuanto a los estados más baratos están Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas, Tamaulipas y Durango que tienen costos promedio más bajos que Puebla.
¿Qué porcentaje hay de dueños y de inquilinos?
De acuerdo con un informe de la Universidad Iberoamericana, 61.6 % de los hogares en Puebla es propio, lo que incluye tanto viviendas pagadas en su totalidad como aquellas que aún están siendo financiadas; mientras que 15 % de los hogares es rentado.
El 12.2 % de los hogares es ocupado bajo la modalidad de "prestado", es decir cedidos por familiares o amigos sin costo; y 7.8 % corresponde a viviendas que están siendo pagadas mediante créditos o financiamientos.