
Durante tres años, Dani, un joven de 35 años, convivió con varios síntomas que ningún especialista logró explicar, como hormigueos, adormecimiento facial y en los brazos, mareos, visión doble y un inexplicable aumento de peso, pero a pesar de las múltiples pruebas médicas, nada arrojaba resultados concluyentes. “Me dijeron que no era nada”, mencionó Dani, tras consultar a neurólogos y someterse a resonancias magnéticas sin hallazgos.
Ante la falta de respuestas, Dani optó por resignarse a vivir con esos síntomas; sin embargo, la intensidad de los malestares lo llevaron a retomar la búsqueda de un diagnóstico oficial, y al acudir a atención primaria, nuevamente se minimizó su situación. “Sentía que había algo que no encajaba”, aseguró el joven, y fue entonces cuando decidió recurrir a ChatGPT, a quien le describió todos sus síntomas y antecedentes médicos.
En cuestión de minutos, ChatGPT sugirió como posible causa un insulinoma, un tipo de tumor pancreático que afecta la producción de insulina. Alarmado por la posibilidad, Dani compró un sensor de glucosa y descubrió que sus niveles bajaban drásticamente varias veces al día, alcanzando cifras peligrosamente bajas de entre 30 y 40 mg/dl, cuando lo normal ronda los 70.
El insulinoma es un tumor poco común que se origina en las células beta del páncreas, responsables de producir insulina. Su presencia provoca hipoglucemia, una condición que puede derivar en desmayos, coma diabético, daño cerebral o incluso la muerte. “Algo que fuera de control médico podría haber tenido consecuencias fatales para mí”, comentó Dani.
Con esta información, acudió de urgencia al hospital, donde una internista confirmó el diagnóstico sugerido por ChatGPT, por lo que fue sometido a una operación en la que se le extirpó dos tercios del páncreas. “Ha sido una recuperación difícil, pero mis síntomas se han ido”, aseguró en un video publicado en Instagram.
“Si yo, que no soy médico, pude llegar hasta aquí simplemente sabiendo cómo preguntar y cómo comunicarme con un modelo avanzado… ¿qué no podría hacer un profesional?”. Su testimonio generó comentarios positivos en redes sociales, donde destacaron el potencial de estas herramientas como apoyo en procesos médicos.
Finalmente, Dani agradeció al equipo del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda, en Madrid, por haberle salvado la vida. Sin embargo, su historia plantea interrogantes sobre el futuro de la medicina asistida por inteligencia artificial y la importancia de escuchar al cuerpo cuando los síntomas persisten sin explicación.