Tu perro no es un regalo, es un compromiso de vida

Tu perro no es un regalo, es un compromiso de vida

Foto: Freepik

Cada 21 de julio se conmemora el Día Mundial del Perro, una fecha que nos invita a celebrar el profundo y especial vínculo que une a las personas con sus compañeros caninos. Pero también representa una oportunidad para reflexionar sobre si realmente estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad hacia ellos.

 

En la actualidad, algunas personas “regalan” perros como si fueran objetos, sin considerar que su vida depende de quien lo reciba. Tener un animal de compañía es un gran compromiso que se debe asumir con responsabilidad.

 

Un cachorro en una caja con moño puede parecer una gran sorpresa, pero detrás de esa imagen hay una vida que debe recibir cuidados y atención. La dopctora Claudia Edwards, directora de programas de Humane World for Animals México nos deja algunas tareas que se deben cumplir todos los días para ser un tutor responsable y tener en cuenta antes de tomar la decisión de incorporar a un perro a la familia:

 

Alimentarlo: Proporciónale una dieta balanceada y adecuada para su edad, tamaño y salud. Recuerda que debes tener un presupuesto asignado para su alimentación y si requiere alimento especializado, puede ser más costoso. Deberás consultar con el veterinario para darle la dieta adecuada. Asegúrate de brindarle siempre agua fresca y limpia.

 

Vacunarlo: Llevar a tu perro al veterinario al menos dos veces al año es fundamental. El especialista revisará su esquema de vacunación y te dará la mejor recomendación para mantener su salud preventiva. Recuerda que los cachorros requieren más visitas al principio de su vida. Las citas periódicas con el veterinario y la esterilización son actos de amor y responsabilidad.

 

Educarlo: Es importante entrenar a nuestro cachorro desde pequeño para que socialice con otros perros y personas. Exponer al cachorro a diferentes lugares y situaciones desde una edad temprana ayuda a desarrollar su confianza y reducir la ansiedad en cualquier tipo de entorno. Si te es posible, llévalo a consultas especializadas o a clases de “kinder para perros” para evitar que desarrollen fobias y agresividad.  La educación de tu perro nunca termina, tómalo en cuenta.

 

Entenderlo: Desde el primer día que llegue a tu casa debes poner atención en su actitud y temperamento para que entiendas cuáles son sus necesidades básicas y así evitar sorpresas desagradables. Una razón de abandono de cachorros tiene que ver con la destrucción, porque durante los primeros meses de vida cambian de dientes y requieren morder cosas para aliviar las molestias, esto lleva a la gente a desesperarse y a abandonarlos. 

 

Jugar con él: Pasar tiempo con tu perrito no solo permitirá fortalecer su vínculo, también lo mantendrá en forma. El juego lo tendrá ocupado y sin estrés. Ofrécele juguetes divertidos e interactivos, diviértanse juntos. Un perro requerirá juguetes toda su vida y si destruye alguno, significa que ese es el que le gusta y lo ideal es que le puedas conseguir más de ese tipo; así como todos los accesorios para estar cómodo y feliz.

 

Planificar vacaciones: Si eres de los que toman vacaciones, deberás tener en cuenta un presupuesto para llevarlo contigo o para dejarlo en una pensión. Muchos perros que fueron regalados en fechas como Navidad o 14 de febrero, son abandonados en vacaciones por no planificar ni tener ingresos para esta actividad.

 

Acompañarlo en la vejez: Si tu amiguito ya es un perrito senil, debes tener cuidado con él. Generalmente en esta etapa de su vida presentan problemas en sus articulaciones que les limitan su movilidad. Su médico veterinario te dará las mejores recomendaciones para que esta época sea más llevadera y la puedan disfrutar.

 

Considerarlo como integrante de la familia: Los perros no “son de una sola persona” son parte de la familia. Todos deben estar de acuerdo con la llegada del nuevo integrante y respetarlo por igual. Aunque se hayan asignado responsabilidades específicas, el perro es de todos.

 

Para ser un tutor responsable, no solo basta el amor que le puedas brindar, sino también debes considerar si tienes el tiempo, los recursos, la paciencia y el compromiso que un perro merece.

 

Celebrar el Día Mundial del Perro no solo debería ser compartir una foto tierna o comprarle un juguete nuevo. Se debe hablar de esterilización, de educación positiva, de salud preventiva, de empatía, de tiempo de calidad. Porque un perro no es un regalo, es una responsabilidad, una familia y una promesa. No es un juguete.

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