Estrellas del futbol despiden a Diogo Jota y André Silva en multitudinario velorio

Este viernes, la pequeña localidad de Gondomar fue el escenario de un emotivo y multitudinario velorio que reunió a personalidades del futbol mundial para despedir a los futbolistas Diogo Jota y André Silva, fallecidos trágicamente esta semana en un accidente que ha conmocionado al país y al mundo del deporte.

El velorio se convirtió en un desfile de estrellas, con la presencia de destacados jugadores y figuras reconocidas a nivel internacional. Entre los asistentes estuvo el internacional portugués João Moutinho, cuya expresión de tristeza reflejaba el dolor compartido por muchos. También asistió Jota Silva, delantero del Nottingham Forest, visiblemente conmovido por la pérdida de sus compatriotas. Desde Brasil llegó Fabinho, mediocampista que actualmente milita en el futbol árabe, quien viajó especialmente para rendir homenaje a sus colegas.

A nivel institucional, la magnitud del impacto fue tal que el presidente de la República de Portugal se hizo presente, acompañado del presidente de la Federación Portuguesa de Futbol, en un claro gesto de solidaridad con las familias y con el mundo del deporte nacional. Ambos ofrecieron palabras sentidas y acompañaron a los seres queridos de los fallecidos en este duro momento.

Uno de los momentos más emotivos fue la llegada del exfutbolista Thiago Alcántara, quien compartió vestuario con Diogo Jota en sus primeros años en Inglaterra y con quien mantenía una estrecha amistad. Su presencia fue recibida con respeto por los presentes y simbolizó el alcance internacional del legado que deja Jota.

Cientos de aficionados también se acercaron hasta el lugar, muchos con camisetas del Liverpool, Wolverhampton y de la selección portuguesa, buscando rendir su homenaje pese a las restricciones de acceso. Algunos portaban flores, otros encendían velas o simplemente lloraban en silencio.

El FC Porto, club históricamente vinculado al futbol portugués y con el que ambos jugadores tenían fuertes lazos, envió una impresionante corona de flores que fue colocada junto a los féretros, como muestra del respeto y dolor de toda la comunidad futbolística.

El ambiente, marcado por el silencio y la tristeza, dejó claro que Diogo Jota y André Silva no solo fueron grandes deportistas, sino también figuras queridas y admiradas por su humanidad, profesionalismo y legado en el futbol.