Puebla, atrapada entre armas ilegales y burocracia para obtenerlas legalmente

Puebla, atrapada entre armas ilegales y burocracia para obtenerlas legalmente

Foto: Enfoque

La percepción de seguridad en Puebla se ha visto mermada por un preocupante fenómeno: la proliferación de armas de fuego en manos no solo de grandes bandas delictivas, sino también de asaltantes que inician o que se involucran en delitos, por así decirlo, menores. 

 

Este escenario plantea interrogantes cruciales sobre la facilidad con la que se adquieren estas armas en el estado y su origen, así como la complejidad de los procedimientos para obtenerlas de forma legal.

 

Expertos en seguridad y reportes periodísticos señalan que el acceso a armas de fuego ilegales para el caso de Puebla es preocupantemente sencillo. A diferencia de lo que se podría pensar, ya no es exclusivo de criminales experimentados; ahora, incluso jóvenes que incursionan en el delito las poseen. 

 

Esta realidad se traduce en un incremento en la violencia de los asaltos y otros delitos, generando una mayor zozobra entre los ciudadanos.

 

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Las armas que circulan ilegalmente en Puebla provienen de diversas fuentes, siendo el tráfico de armas desde Estados Unidos una de las principales. La “porosa” frontera norte de México facilita la entrada de armamento que, en muchos casos, fue adquirido legalmente en el país vecino para luego ser desviado al mercado negro. 

 

Además, el robo de armamento a corporaciones de seguridad o particulares, así como la fabricación clandestina, también contribuyen a este flujo ilícito. Recientemente, se han desarticulado talleres clandestinos en el estado que se dedicaban a la manufactura de armas, evidenciando una faceta más de este complejo problema.

 

 

Contrario a la facilidad con la que se pueden conseguir armas en el mercado negro, la adquisición legal de un arma de fuego en México, y por ende en Puebla, es un proceso sumamente estricto y controlado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena, hoy Defensa). 

 

La Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos es clara: la posesión de armas solo está permitida para seguridad y legítima defensa dentro del domicilio, y bajo calibres y tipos muy específicos.

 

El procedimiento para adquirir un arma legalmente implica una serie de requisitos rigurosos y un trámite que puede tomar varias semanas, e incluso meses.

 

En cuanto a los requisitos personales, de acuerdo con el sitio web de Defensa, son los siguientes:

 

Ser mayor de edad (18 años).

Contar con un modo honesto de vivir (comprobado con carta laboral y constancias de ingreso).

No tener antecedentes penales (se requiere una carta de no antecedentes penales estatal).

Presentar identificación oficial vigente (INE, pasaporte, licencia de conducir).

Comprobante de domicilio reciente a nombre del solicitante.

Cartilla del Servicio Militar Nacional liberada (para hombres).

Acta de nacimiento.

CURP.

 

Para la solicitud y permiso correspondientes, el procedimiento es el siguiente:

 

Se debe descargar y llenar el formato de solicitud para adquisición de arma de fuego, cartuchos y/o accesorios, disponible en la página de Defensa o en sus ventanillas.

 

La documentación se presenta en la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, ubicada en la Ciudad de México, o puede ser remitida por paquetería.

 

Defensa evalúa cada solicitud y, de ser aprobada, emite un "Permiso Extraordinario para la Adquisición de Arma de Fuego, Cartuchos y Accesorios". Este proceso puede tardar entre 45 y 60 días.

 

La adquisición y registro:

 

Una vez obtenido el permiso, el interesado debe acudir a la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones (DCAM), la única tienda autorizada en el país para la venta de armas a civiles, ubicada también en la Ciudad de México.

 

En la DCAM, se pueden adquirir armas cortas (pistolas calibre .22, .25, .380; revólveres no superiores al .38 Especial, excluyendo el .357 Magnum) para protección domiciliaria, o rifles y escopetas para actividades deportivas o de caza, siempre bajo los calibres permitidos.

 

Es obligatorio registrar el arma de fuego inmediatamente después de su adquisición y obtener un permiso temporal para su traslado al domicilio.

 

La posesión es para el domicilio declarado, y la portación fuera de este requiere un permiso especial y justificación de riesgo documentado, lo cual es aún más restrictivo y difícil de obtener, limitado principalmente a funcionarios o personas bajo amenaza directa.

 

En cuanto a los decomisos de armas de fuego, en 2023, el INEGI, a través del Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal (CNSPE) 2024, reveló que se aseguraron 205 armas de fuego en Puebla durante el año 2023. De estas, 62 eran armas largas y 129 eran cortas, además de 14 de fabricación artesanal.

 

 

Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional reportó un decomiso de 73 armas en Puebla durante 2023, lo que representó un aumento del 65 por ciento en comparación con 2022; según Defensa, se decomisaron 44 armas en Puebla ese año.

 

En los últimos seis días, la Policía Estatal detuvo a 91 personas y aseguró 12 armas de fuego en Puebla (datos de junio 2025).

 

Mientras que el camino legal para poseer un arma en Puebla es un laberinto burocrático y restrictivo, la facilidad para que los delincuentes, incluso los más inexpertos, accedan a armamento ilegal es un reflejo de una problemática de seguridad pública mucho más profunda.

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