
La empresa Bootstrap Bio, con sede en California, comenzó una campaña de recaudación para desarrollar tecnología de edición genética en embriones humanos, esto con el objetivo de modificar el ADN de forma hereditaria. La startup, fundada por Chase Denecke y Ben Korpan, se planteó eliminar enfermedades hereditarias o potenciar rasgos deseables, lo que atrajo el interés de inversionistas en Silicon Valley y revivió la controversia sobre los límites éticos de la ingeniería genética.
Aunque inicialmente propusieron editar el ADN de adultos para aumentar su inteligencia, los fundadores admitieron que modificar embriones resulta más viable técnicamente. Esto llevó al cambio de enfoque hacia la llamada edición de línea germinal, una práctica que pretende intervenir en células reproductivas para transmitir cambios a futuras generaciones, a pesar de los riesgos y la falta de regulación internacional.
Entre los primeros financiadores destacan Simone y Malcolm Collins, conocidos por su postura “pronatalista” y su cercanía a Elon Musk, quienes declararon su intención de usar esta tecnología en sus propios embriones, argumentando que prevenir genéticamente riesgos de salud es más ético que ignorarlos. Asimismo, la compañía proyecta llevar a cabo ensayos en humanos entre 2026 y 2027 en Honduras, donde espera operar con menos restricciones legales.
Sin embargo, investigadores como Hank Greely de la Universidad de Stanford y Laurie Zoloth de la Universidad de Chicago, alertaron sobre consecuencias imprevisibles en el desarrollo de embriones modificados. Así como que los errores en esta etapa podrían impactar todas las células del futuro individuo y que existen métodos más seguros para evitar enfermedades genéticas.
La controversia recordó casos como el de He Jiankui, el científico chino condenado por crear los primeros bebés genéticamente modificados en 2018. Mientras algunos ven en este tipo de tecnología como un avance médico revolucionario, otros advierten que podría profundizar desigualdades sociales y alterar el curso de la evolución humana sin consenso científico ni social.