
Con la apertura de un nuevo complejo turístico en su costa oriental, Corea del Norte busca activar el turismo internacional en un país cerrado desde hace años. El resort Wonsan-Kalma, ubicado frente a las costas japonesas en el golfo de Tongjoson, tiene capacidad para recibir a 20,000 huéspedes al año, de acuerdo con la información difundida por medios estatales.
Este desarrollo ocurre mientras el país mantiene sus fronteras prácticamente cerradas al turismo, con una única excepción destacada: Rusia. A pesar de esta limitación, las autoridades norcoreanas presentaron oficialmente el complejo como un posible motor para revitalizar el sector turístico.
La zona turística de Wonsan-Kalma incluye hoteles, restaurantes, centros comerciales y un parque acuático distribuidos a lo largo de una franja de playa de cuatro kilómetros. De acuerdo con la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA, el hotel del complejo recibió a sus primeros visitantes nacionales el martes, aunque no se confirmó cuándo se permitirá la entrada a turistas internacionales.
El presidente Kim Jong-un, quien asistió a la ceremonia de apertura junto a su esposa Ri Sol-ju y su hija Kim Ju-ae, calificó el proyecto como el "primer paso" para una mayor apertura turística. El evento también contó con la presencia del embajador ruso Alexander Matsegora, lo cual refuerza la expectativa de una futura llegada de más turistas rusos.
La construcción del resort comenzó en 2018, pero se retrasó debido a dificultades técnicas y a la pandemia de COVID-19. Además del complejo, el régimen autorizó la construcción de nuevas infraestructuras en la zona, incluyendo el aeropuerto de Kalma, que también funciona como campo de pruebas militares.
Según declaraciones del experto Lee Sangkeun, del Instituto de Estrategia de Seguridad Nacional de Corea del Sur: "Creo que Corea del Norte pronto aceptará turistas rusos, dado que los funcionarios de la Embajada rusa asistieron a la ceremonia". Lee también afirmó: "Parece que hay asuntos que Corea del Norte aún no ha resuelto en sus relaciones con China. Pero el régimen ha invertido demasiado dinero en turismo y planea gastar más. En consecuencia, para rentabilizar su dinero, Corea del Norte no puede dejar de recibir turistas chinos".
Este intento por abrir el país al turismo ocurre en un contexto de creciente cooperación entre Pionyang y Moscú. Ambos países firmaron en 2024 un tratado de defensa mutua, y Corea del Norte envió miles de soldados para apoyar a Rusia en el conflicto con Ucrania, según indicaron fuentes surcoreanas. (Notipress)