
Este martes, Irlanda puso en marcha la primera fase de su nueva Ley de Tejidos Humanos, una normativa que introduce el sistema de consentimiento presunto para la donación de órganos. Con esta legislación, todos los adultos serán considerados donantes al fallecer, salvo que hayan registrado su negativa en el Registro Nacional de Exclusión Voluntaria o pertenezcan a un grupo excluido.
La ley regula la extracción, donación y uso de órganos y tejidos tanto de personas vivas como fallecidas con fines de trasplante. Según el Servicio de Salud de Irlanda (HSE), aunque el sistema parte del consentimiento automático, siempre se consultará a los familiares antes de proceder con una donación, y si estos se oponen, no se llevará a cabo.
El director comercial del HSE, Colm Henry, destacó que esta medida coloca a Irlanda en línea con las mejores prácticas internacionales, señalando que el trasplante de órganos ofrece una segunda oportunidad a personas con enfermedades graves o lesiones en órganos vitales.
“El trasplante de órganos es uno de los grandes avances de la medicina moderna, y ofrece una segunda oportunidad a personas con enfermedades graves o lesiones en órganos vitales. Además, más personas en Irlanda ven mejoradas o salvadas sus vidas gracias a la donación de órganos al año”, comentó Henry
Cada año, más de 200 personas en Irlanda mejoran o salvan su vida gracias a la donación de órganos, mientras que unas 600 permanecen en lista de espera. La ley también introduce el concepto de donación altruista no dirigida, permitiendo que personas vivas donen un riñón sin conocer al receptor.
Con esta medida, Irlanda se suma a países europeos como Reino Unido, España, Austria y Bélgica, que adoptaron sistemas de consentimiento presunto en la donación de órganos. Por su parte, las autoridades instaron a los ciudadanos a discutir el tema con sus familiares para darles a conocer sus deseos sobre la donación.