
Desde el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, su administración impulsó una campaña nacional enfocada en deportaciones masivas. Las autoridades justificaron estas acciones señalando que apuntan a individuos con historial criminal grave, incluyendo delitos violentos y sexuales. Sin embargo, documentos internos obtenidos por CNN indican una realidad distinta en los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Registros oficiales muestran que más del 75 por ciento de los inmigrantes detenidos en custodia durante el año fiscal 2025 solo tenían antecedentes relacionados con infracciones inmigratorias o de tránsito. Menos del 10 por ciento enfrentaba condenas por homicidio, agresión, robo o abuso sexual. Estos datos abarcan más de 185 mil detenciones, desde los últimos meses del gobierno de Joe Biden hasta los primeros del actual mandato presidencial.
La información disponible también evidencia que una proporción importante de personas detenidas fue arrestada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), entidad que realiza operativos en la frontera. Una mayoría de estos individuos no había tenido contacto previo con el sistema penal estadounidense.
Tricia McLaughlin, secretaria adjunta del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), sostuvo que el ICE se enfoca en "lo peor de lo peor, incluidos pandilleros, asesinos y violadores". Además, afirmó que durante los primeros 100 días del actual gobierno, "el 75 por ciento de los arrestos fueron de inmigrantes ilegales con condenas o cargos pendientes". No se proporcionaron detalles sobre la naturaleza de esos antecedentes.
Aunque los comunicados recientes del ICE incluyen casos de personas con delitos graves, organizaciones civiles y defensoras de derechos legales han documentado un panorama distinto. Eva Bitran, directora en la ACLU del sur de California, expresó que han registrado "una gran cantidad de personas sin ningún contacto previo con el sistema penal o inmigratorio siendo detenidas".
Igualmente, activistas y abogados de inmigración señalaron que muchas detenciones ocurrieron durante revisiones de tránsito o citas rutinarias con el ICE. Sui Chung, directora ejecutiva de Americans for Immigrant Justice, manifestó que su equipo representa a personas sin antecedentes penales. En sus palabras, "estas son afirmaciones incorrectas", refiriéndose a la caracterización de los inmigrantes como amenaza pública.
En el ámbito legislativo, seis legisladores republicanos dirigieron una carta al ICE pidiendo transparencia sobre las detenciones realizadas desde enero. El documento solicita cifras que distingan cuántos detenidos tienen antecedentes penales o vínculos con organizaciones criminales. "Cada minuto que se dedica a detener a una persona con historial limpio es un minuto menos para capturar a terroristas o miembros de carteles", expresaron.
Finalmente, cifras recientes indican un cambio en el patrón de detenciones. Mientras la CBP redujo su promedio mensual de arrestos tras el cambio de administración, el ICE incrementó significativamente sus operativos, pasando de 7.800 detenciones mensuales en 2024 a más de 23.500 solo en mayo de 2025. Estos datos reflejan una política intensificada cuyo alcance excede el perfil criminal descrito públicamente. (Notipress)