
Un parapentista chino de 55 años, identificado como Peng Yujiang, fue arrastrado por una corriente ascendente hasta casi 9,000 metros de altitud sobre las montañas Qilian, en la provincia de Gansu. El vuelo había comenzado sin complicaciones, pero terminó siendo una lucha por sobrevivir ante las temperaturas extremas y la falta de oxígeno.
De acuerdo con los reportes, Peng estaba evaluando un arnés de segunda mano en una zona de entrenamiento ubicada a 3,000 metros sobre el nivel del mar, cuando un repentino cambio en las condiciones del viento alteró por completo el curso del ejercicio. A pesar de sus esfuerzos por descender, fue elevado sin control hacia una formación de cumulonimbos.
Dentro de las nubes, su visibilidad desapareció y todo era blanco, pero con ayuda de una brújula y comunicación por radio, trató de mantener el control, aunque su cuerpo comenzaba a congelarse. No llevaba oxígeno, su cara quedó expuesta y los guantes mal ajustados no evitaron que sus manos se entumecieran. Incluso, sospecha que pudo haber perdido el conocimiento durante el descenso.
A freak updraft over the Qinghai-Tibetan Plateau lifted Chinese Paraglider Peng Yujiang nearly nine kilometers in minutes — and the entire flight was caught on camera.
— Sixth Tone (@SixthTone) May 28, 2025
Screenshots from Peng’s GPS flight tracker show he took off at 12:19 p.m. from the Qilian Mountains, an area… pic.twitter.com/ov4Ld5ARx1
El instrumento de vuelo marcó una altitud de 8,598 metros, y al salir finalmente del sistema nuboso, el miedo lo invadió. Recuerda que fue cuando intentó detener una espiral sin éxito y vio cómo la cúpula del parapente colapsaba.
Con más de cuatro años de experiencia y una licencia de nivel B, Peng pertenece al segundo nivel del sistema nacional de parapente, que exige al menos 40 vuelos individuales. Sin embargo, la Asociación de Deportes Aeronáuticos de Gansu señaló que la actividad no contaba con la autorización correspondiente, lo que derivó en una suspensión de seis meses para el parapentista.
Aunque su vuelo fue producto de una rara “succión de nubes”, fenómeno altamente peligroso que puede arrastrar a los deportistas a alturas extremas, la comunidad aeronáutica reconoce que el caso de Peng es una muestra de los riesgos presentes incluso en los vuelos más simples. Por ahora, asegura que se tomará un descanso antes de volver a elevarse en el aire.