
Las campañas de desarme voluntario buscan fomentar la entrega pacífica de armas de fuego, así como promover la seguridad ciudadana, la reducción de la violencia con armas de fuego y la construcción de una cultura de paz. Estas iniciativas suelen incentivar la participación ciudadana mediante recompensas económicas.
En este sentido, el gobierno de Alejandro Armenta dio inicio al programa "Sí al desarme, sí a la paz", que promueve precisamente la entrega voluntaria de armas de fuego a cambio de incentivos económicos, sin investigaciones previas.
En el arranque de esta campaña, varios ciudadanos respondieron al llamado para canjear de manera voluntaria y anónima las armas de fuego que tenían en sus hogares y recibir una recompensa económica. Tras cumplir con el protocolo de entrega del arma de fuego, abordamos a varios poblanos para conocer cuál fue el motivo que los orilló a llevar a cabo esta acción.
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— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) May 14, 2025
El gobernador @armentapuebla_ encabezó el inicio de la campaña "Sí al desarme, sí a la paz", la cual consiste en el canje de armas de fuego por un incentivo económico, así como de juguetes bélicos por juguetes educativos o recreativos.
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La primera de ellas fue una joven madre de familia, quien comentó que durante un aseo minucioso que hizo en una habitación de su casa, se encontró con algunos petardos. "Yo no sabía qué era, hasta que un familiar me dijo que eran peligrosos. Por eso vine a entregarlos", aseguró.
Mencionó que acudió a este programa por cuestiones de seguridad y para no exponer a su familia a un accidente. "El tema económico es lo de menos, es una ganancia extra; lo que más me importaba era deshacerme de eso, pero de manera legal".
De igual forma, otro joven acudió al módulo de canje para entregar la escopeta que alguna vez utilizó su abuelo para cazar conejos y venados. "Vengo a entregarla por seguridad. Tengo a mis hijos en casa y es mejor no exponerlos a un accidente", expresó. Dijo que el tema económico no fue motivo para llevar a cabo esta acción, ya que aseguró que podría obtener más ganancia si la hubiese vendido "por fuera".
"El dinero no me motivó. No la necesitamos y no quiero que mis hijos sufran algún accidente. Entonces, mejor acá la entregamos y ya lo que nos den de dinero es bienvenido", aseguró.
Finalmente, una persona de la tercera edad aseguró que acudió a dejar su arma por motivos de seguridad, ya que, a su edad, el autocontrol ya no es el mismo. "Quien tiene un arma de fuego es porque la va a utilizar. Si solo la tienes para espantar y no usarla, no te sirve de nada. Entonces, pues yo ya no pienso usarla. A mi edad, ya es peligroso tenerla en casa", comentó
Por ello, acudió a canjear su arma por una compensación económica, porque además dijo, a nadie le caen mal unos cuantos pesos de más.
El desarme en México inicio después de la Revolución Mexicana, cuando el gobierno buscó controlar la proliferación de armas entre civiles. Posteriormente en 1967, con el Tratado de Tlatelolco, se estableció a América Latina como una zona libre de armas nucleares. A partir de este siglo, el aumento de la violencia armada, alimentada por el tráfico ilícito de armas desde EU, llevó a programas de desarme voluntario.
La campaña de "Sí al desarme, sí a la paz", buscan recolectar miles de armas y cartuchos, ofreciendo incentivos económicos y canje de juguetes bélicos educativos. Sin embargo, el tráfico de armas aún sigue un problema serio que requiere de estrategias más amplias y una mayor cooperación internacional.