De Juan Pablo II a León XIV: México quiere mantener su tradición de visitas papales

De Juan Pablo II a León XIV: México quiere mantener su tradición de visitas papales

Foto: Unsplash

La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su intención de invitar al papa León XIV, elegido como pontífice tras la muerte del papa Francisco, para que visite México. La mandataria planea formalizar esta invitación mediante una carta que será entregada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, durante su visita al Vaticano para la misa de inicio del pontificado el 18 de mayo.

 

Los viajes apostólicos fuera de Roma se volvieron más frecuentes con el papa Juan Pablo II, quien marcó un hito en la historia del papado por su intensa actividad viajera durante su pontificado. Posteriormente, sus sucesores hicieron lo mismo, aunque con menor intensidad.

 

Estas giras papales traen consigo un impacto profundo en los ámbitos religiosopolítico y social de cada país que visitan, y suelen generar una gran expectación y movilización, tanto dentro de la comunidad católica como en la sociedad en general.

 

 

En el ámbito religioso, la visita de un papa es de gran relevancia para los fieles, ya que, además de ser considerado el líder espiritual de la Iglesia católica y el sucesor de San Pedro, su presencia refuerza la identidad católicafomenta la participación en sacramentos y motiva a los creyentes a renovar su compromiso con los valores cristianos. Además, el sumo pontífice suele aprovechar estas visitas para transmitir mensajes específicos y fortalecer los lazos entre la Iglesia local y la Santa Sede, consolidando la autoridad del Vaticano y promoviendo la unidad.

 

En el sentido político, la visita del papa suele ser una herramienta diplomática poderosa, puesto que la Santa Sede, como entidad soberana con relaciones con más de 180 países, ofrece una plataforma única para que un país proyecte una imagen de estabilidad y valores compartidos. Además, estas visitas fortalecen la relación entre el Vaticano y el país visitado, y suelen ser también una oportunidad para revisar o consolidar tratados y entendimientos diplomáticos que regulan diversos aspectos.

 

En el ámbito social, la visita del papa genera un sentido de unidad entre la población, ya que moviliza a millones de personas en eventos masivos y, además, regularmente abordan problemas sociales específicos.

 

México es el segundo país con más católicos en el mundo y el más visitado por papas en América Latina, con un total de siete visitas.

 

El primero en hacerlo fue Juan Pablo II, conocido como el “papa peregrino” por sus numerosos viajes. Visitó México en cinco ocasiones. Su carisma y la frase “México, siempre fiel” forjaron un lazo especial con los mexicanos.

 

El primer viaje de Juan Pablo II fue del 26 de enero al 1 de febrero de 1979. Visitó Ciudad de MéxicoPueblaOaxacaGuadalajara y Monterrey. Inauguró la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla y se reunió con indígenas y obreros. México aún no tenía relaciones diplomáticas con el Vaticano.

 

 

El segundo viaje lo llevó a cabo del 6 al 13 de mayo de 1990, donde recorrió Ciudad de México, Valle de Chalco, Veracruz, Aguascalientes, San Juan de los Lagos, Durango, Chihuahua, Monterrey, Tuxtla Gutiérrez, Villahermosa y Zacatecas. Beatificó a Juan Diego y abogó por relaciones diplomáticas.

 

En agosto de 1993, visitó por tercera ocasión tierras mexicanas, en una breve visita a Yucatán, enfocada en comunidades mayas. Fue la primera recepción como jefe de Estado tras restablecer relaciones en 1992.

 

En enero de 1999, estuvo en nuestro país por cuarta ocasión, visitando la Ciudad de México. Firmó Ecclesia in America en la Basílica de Guadalupe y celebró una misa en el Estadio Azteca.

 

La última visita fue en 2002, donde canonizó a Juan Diego y beatificó a los mártires de Cajonos en la Basílica, en un viaje marcado por su frágil salud.

 

Benedicto XVI visitó México solo una vez, debido a su estado de salud. Entre el 23 y 26 de marzo de 2012, visitó Guanajuato, donde celebró una misa masiva en el Parque Bicentenario de Silao, ante miles de fieles y candidatos presidenciales de la época (Peña Nieto, López Obrador, Vázquez Mota y Quadri). Se reunió con el presidente Felipe Calderón, discutió sobre la violencia y la cooperación México-Vaticano, y visitó el Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, donde expresó: “Ahora entiendo por qué Juan Pablo II dijo ‘Yo me siento un papa mexicano’”.

 

 

De igual forma, el papa Francisco visitó el país solo una vez, en un viaje centrado en temas sociales como la violencia, la migración y la desigualdad, visitando regiones conflictivas.

 

Del 12 al 17 de febrero de 2016, el sumo pontífice celebró una misa histórica en la Basílica de Guadalupe; en Chiapas, se reunió con indígenas y familias; en Morelia, abordó la violencia con jóvenes; y en Ciudad Juárez, habló sobre migración y visitó una prisión. Criticó la corrupción y la inseguridad, generando presión sobre las autoridades.

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