
La elección del cardenal Robert Francis Prevost Martínez como el sucesor de Francisco al frente de la Iglesia católica, abre un nuevo paradigma acerca de esta religión y, sobre todo, del papel que tiene el nuevo pontífice en el diálogo mundial.
Un editorial del diario The New York Times (NYT) hace un guiño sobre ese panorama, en aras de los retos actuales.
"Después de los años de Francisco, los católicos conservadores podrían dar la bienvenida incluso a ese tipo de cambio, con un papa que no está exactamente de su lado, pero que tampoco se presenta como su crítico, que no impulsa el cambio doctrinal tanto como para arriesgarse a un cisma y que evita guerras menores como el intento del [pontífice anterior] de extinguir la misa en latín", señaló.
De acuerdo con el periódico, León XIV será un pontífice más acotado a buscar el diálogo entre las diversas facciones del clero.
"Esto en lugar de amenazar con el caos o el conflicto con cada nombramiento, cada sínodo y cada entrevista papal", puntualizó.
Según el NYT, esto ayudaría que los grupos liberales y conservadores dentro de la Iglesia católica puedan alcanzar un punto en común, sobre todo en los temas discutidos en el Concilio Vaticano II (1962-1965) y las vicisitudes actuales, como el aborto o los anticonceptivos.
"Un papa que predica sobre lo sobrenatural y enseña sobre lo digital, puede hacer mucho más por su Iglesia que un papa que regresa una vez más a las batallas de la confrontación cultural católica", indicó.
El 9 de mayo, Robert Francis Prevost Martínez, de 69 años, fue elegido el papa número 267 de la Iglesia católica, adoptando el nombre de León XIV. Se trata del primer pontífice de la historia procedente del país norteamericano, aunque también posee la nacionalidad peruana.
Su elección suscita mucha expectativa. Como sucesor de Francisco, León XIV asume el cargo en momentos en los que la Iglesia enfrenta una crisis de vocaciones, en medio de escándalos de agresiones sexuales al interior de la institución.
A lo anterior, se suman los numerosos conflictos geopolíticos que aquejan al mundo, la crisis climática y el ascenso de las extremas derechas.