A pesar de las restricciones impuestas por el Vaticano, el cardenal Juan Luis Cipriani fue visto participando en actividades oficiales en Roma, lo que causó sorpresa entre los presentes. El purpurado peruano fue sancionado por presunto abuso sexual y no puede asistir al cónclave debido a su edad, pero estuvo presente en las congregaciones generales previas al evento.
De acuerdo con un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano, Cipriani, arzobispo emérito de Lima y figura histórica dentro del Opus Dei, enfrenta medidas disciplinarias que le impiden residir en Perú, portar los símbolos propios de su rango eclesiástico y ofrecer declaraciones públicas, luego de que se aceptaran su retiro en 2019 tras las acusaciones.
Pese a ello, el cardenal apareció con vestimentas cardenalicias en la basílica de Santa María la Mayor, donde se congregaron más de cien purpurados para orar en la tumba de Francisco, justo después del sepelio del pontífice. Su presencia no pasó desapercibida y provocó cuestionamientos en la rueda de prensa diaria.
El Cardenal Juan Luis Cipriani ante el féretro del Papa Francisco. pic.twitter.com/N7yUn39jBN
— huguerrar (@ugluis) April 23, 2025
Por su parte, el portavoz Matteo Bruni señaló que no tenía información oficial sobre el asunto y prometió investigar, aunque aseguró que las sanciones impuestas no fueron reveladas en su totalidad.
Según el Vaticano, las medidas fueron aceptadas por Cipriani al momento de su retiro, y la Conferencia Episcopal Peruana confirmó las restricciones, asegurando que el papa Francisco actuó con equilibrio entre la justicia y la misericordia en su trato con el cardenal.
En respuesta a ese comunicado, Cipriani expresó desconcierto y aseguró que se le atribuyen hechos no comprobados. Asimismo, afirmó que, aunque firmó el documento presentado por el nuncio en Perú, dejó constancia escrita de que las acusaciones en su contra eran completamente falsas.
