
La guerra arancelaria entre las economías más grandes afecta al resto del mundo e impacta especialmente a los países más pequeños, alertó este jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
"Están los efectos indirectos. Mientras los gigantes se enfrentan, los países más pequeños se ven atrapados en las corrientes cruzadas", dijo la funcionaria en un discurso previo a las próximas reuniones del FMI y el Banco Mundial en Washington.
Estas acciones "repercuten en el resto del mundo", y las economías avanzadas más pequeñas y la mayoría de los mercados emergentes están más expuestos, según Georgieva.
"Los países de renta baja se enfrentan al reto añadido del colapso de los flujos de ayuda a medida que los países donantes se centran en resolver sus problemas internos", afirmó la directora del FMI.
Desde el 5 de abril, EEUU aplica un arancel base del 10 por ciento, sumado a las tasas anteriores, para todos los productos importados con ciertas exenciones; y desde el día 9 planeaba cobrar impuestos más elevados a 57 países con los que tiene déficit comercial.
Sin embargo, el 10 de abril, la Casa Blanca anunció repentinamente una pausa de 90 días a sus aranceles "recíprocos" para todos, salvo China.
En el caso del gigante asiático, la decisión inicial del Gobierno de Trump de aumentar un 34 por ciento los aranceles desató una guerra comercial entre ambas naciones.
Así, las tasas estadounidenses sobre los productos chinos alcanzaron el 145 por ciento, mientras que las tarifas de China sobre las importaciones estadounidenses llegaron al 125 por ciento.
El miércoles, la Casa Blanca anunció que aumentaría los aranceles a los productos chinos al 245 por ciento, en caso de que una investigación de la Secretaría de Comercio detecte "amenazas para la seguridad nacional" en las importaciones de minerales críticos que provienen del gigante asiático.