
Hace cuatro años, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador anunciaba que su gobierno iniciaría con la elaboración de la vacuna Patria contra el COVID-19. En 2024, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) entregó la autorización al laboratorio Avimex para que el biológico se usara en caso de emergencia.
Sin embargo, a finales de ese mismo año, Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, informó que la vacuna no se aplicaría en la Campaña Nacional de Vacunación, como prometió la presidenta Claudia Sheinbaum, pues admitió que la vacuna no estaba lista.
Especialistas en el tema y en el desarrollo de la vacuna han señalado que, aunque el biológico está listo, continúa siendo evaluado por el Laboratorio Nacional de Referencia de la Cofepris. Su aplicación dependerá de la Secretaría de Salud, por lo que no existe una fecha probable de salida.
La vacuna Patria contra el COVID-19 fue desarrollada por la farmacéutica Avimex con financiamiento del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). Aunque el gobierno mexicano anunció su producción en 2021 y su autorización para uso de emergencia en 2024, supuestamente después de demostrar seguridad y eficacia en pruebas clínicas, lo cierto es que su uso continúa aplazándose.
Fue precisamente el 13 de abril cuando el expresidente Andrés Manuel López Obrador anunció oficialmente el proyecto y nombró a la vacuna “Patria”, asegurando que la Patria es todo. María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt, afirmó que la meta era tener lista la vacuna para finales de 2021.
Dos meses después, el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció que había avances significativos e incluso solicitudes de varios países para participar en la fase 3.
Sin embargo, en diciembre de 2021 se presentó el primer retraso del objetivo inicial, que era tener la vacuna lista para finales de ese año. Conacyt y el gobierno replantearon la fecha para 2022, debido a retos en infraestructura y ensayos clínicos. Incluso López Obrador reconoció que la fase 1 aún continuaba en curso.
En agosto de 2022, el Conacyt anunció que se concluyó la fase 2 clínica, lo que demostraba que la vacuna era segura y eficaz como refuerzo en personas previamente vacunadas con otras plataformas. Días después, Hugo López-Gatell, entonces subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, afirmó que la vacuna mostraba índices de inmunidad superiores a otras disponibles en el mundo.
En enero de 2023 dio inicio la fase 3 clínica, considerada la recta final para evaluar la eficacia a mayor escala, con cerca de 4,000 voluntarios. Álvarez-Buylla destacó que el biológico era una de las vacunas más estables que se habían desarrollado en el mundo.
En mayo del mismo año, Conacyt y López Obrador anunciaron que los resultados de la fase 3 fueron exitosos y que se cumplieron los criterios de la OMS, por lo que solo se estaba a la espera de la autorización de emergencia por parte de Cofepris.
En el primer mes de 2024, el Comité de Moléculas Nuevas de Cofepris emitió una opinión favorable unánime y confirmó que la vacuna Patria cumplía con estándares de calidad, seguridad y eficacia, aunque requería un esquema estricto de farmacovigilancia. Ese mismo mes se anunció oficialmente que se producirían entre 1.7 y 2.5 millones de dosis mensuales a partir de febrero de 2024.
Ruy López Ridaura, exsubsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, anunciaba que la aplicación de la vacuna podría llevarse a cabo en la temporada invernal de ese mismo año.
En junio, la Cofepris otorgó la autorización para uso de emergencia y se confirmó que podría usarse en instituciones públicas bajo la Política Nacional de Vacunación. Dicha autorización fue reconocida por más de 20 países de América Latina y el Caribe.
Para noviembre, se generó confusión luego de que la presidenta Sheinbaum asegurara que se utilizaría la vacuna en la temporada invernal, mientras que Rosaura Ruiz, secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación, indicaba que aún no estaba lista para su aplicación masiva.
Lo cierto es que el gobierno federal no cumplió su promesa, y los retrasos continúan presentándose. Patria es la vacuna que nunca llegó a un puesto de vacunación, aunque el gobierno sostiene que el biológico representa un avance para la soberanía en la producción de vacunas.