México, en medio de la guerra comercial entre EU y China

México, en medio de la guerra comercial entre EU y China

Foto: Freepik

La guerra comercial entre los Estados Unidos y China no da tregua. Después de que la Casa Blanca informara que el gravamen a los productos chinos ascendería a 145 %, el gobierno chino respondió con la misma cuchara y anunció que, a partir de este sábado, entrará en vigor el aumento del 125 % en los aranceles a los productos y bienes provenientes de la Unión Americana.

 

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Esta escalada comercial entre ambas potencias tendrá graves repercusiones en el mercado internacional, pero en el caso específico de México, ¿cuáles serán los efectos?

 

Algunos analistas han mencionado que esta guerra comercial podría provocar una recesión, y México podría salir perjudicado, ya que esta inestabilidad provocaría una reducción de la actividad económica, es decir, menor inversión y menos empleo, lo cual terminaría impactando negativamente la actividad industrial en el país y, especialmente, el sector exportador.

 

A esto habrá que sumarle que una menor actividad económica en Estados Unidos podría afectar negativamente el empleo de los mexicanos que trabajan allá, lo que, a su vez, reduciría sus ingresos y, por ende, el flujo de remesas hacia México. Además, si la inflación se dispara, el aumento en los precios reduciría la capacidad de envío de dinero de los mexicanos que trabajan allá, lo que también afectaría negativamente en las remesas.

 

De igual forma, de entrar Estados Unidos en una recesión, uno de los primeros impactos será la disminución de las compras del extranjero, y México sufriría las consecuencias, ya que alrededor del 80 % de sus exportaciones las destina a la Unión Americana. Incluso, las importaciones de maquinaria, equipo y materia prima que proviene de Estados Unidos encarecerían los costos y provocarían una inflación.

 

Las importaciones chinas en México han alcanzado cifras récord a pesar de los esfuerzos del gobierno por sustituirlas con contenido regional. En 2018, China aplicó aranceles a productos estadounidenses, lo que desencadenó un proteccionismo que no se había visto desde la apertura comercial a nivel mundial en la década de 1980. Sin embargo, esto no ha detenido el crecimiento de las importaciones chinas en México, que han aumentado significativamente en los últimos años, a pesar de que está siendo objeto de decomisos y clausuras.

 

México se encuentra en una posición delicada en cuanto a su relación comercial con Estados Unidos y China. Por un lado, Estados Unidos es su principal socio comercial y ha impuesto aranceles a productos chinos, lo que podría afectar negativamente a México si se convierte en un "trampolín" para que China evada estos aranceles.

 

Por otro lado, China ha aumentado significativamente sus exportaciones a México, lo que podría indicar que está utilizando al país como un paso para evitar los aranceles estadounidenses. Sin embargo, Estados Unidos podría presionar para que México eleve los aranceles a productos chinos, para evitar ser percibido como una puerta trasera para productos chinos que eluden los gravámenes. Esto encarecería insumos importados de China y restaría competitividad a diversos productos mexicanos.

 

Sin duda, es una situación bastante compleja para México, por lo que deberá navegar cuidadosamente y mantener una relación equilibrada para que el impacto no sea más profundo.

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