
El gobierno de Estados Unidos anunció una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles recíprocos dirigidos a 185 países. Esta medida se dio a conocer tras un periodo de tensiones comerciales, especialmente con China, país al que se le impuso un incremento del 125% en los aranceles de importación. En contraste, México y Canadá quedaron exentos del nuevo arancel universal del 10%, aplicado temporalmente a la mayoría de las naciones.
Howard Lutnick, secretario de Comercio del gobierno de Donald Trump, ofreció una conferencia desde la Casa Blanca en la que comparó las respuestas de México y Canadá frente a la política arancelaria estadounidense. En su intervención, elogió directamente la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum al no responder con medidas arancelarias. "Vean como México lo ha gestionado, México ha sido moderado y pragmático y los índices de aprobación (en referencia a la presidenta Claudia Sheinbaum) en México son del 75%. Positivos en este momento", afirmó.
Mientras tanto, Canadá decidió aplicar aranceles en represalia tras el anuncio de Washington. Ante esta acción, el secretario de Comercio fue enfático al señalar: "Si Canadá decide mantener sus medidas de represalia sería una muy, muy mala decisión. En Canadá están en elecciones, así que nunca se sabe. Quizás sea pura fanfarronería electoral, pero no lo sabemos".
La decisión del gobierno mexicano fue también respaldada por otras figuras del gabinete estadounidense. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, declaró ante medios de comunicación que "no tomen represalias y serán recompensados". En la misma línea, Scott Bessent, secretario del Tesoro, confirmó que los países los cuales se abstuvieron de responder con medidas similares serían beneficiados con una tasa arancelaria reducida del 10%.
Esta posición del gobierno mexicano se da en un entorno de presión internacional creciente, donde la política comercial estadounidense generó preocupación en mercados globales. Las principales bolsas de valores reaccionaron con volatilidad tras los anuncios, y los sectores exportadores comenzaron a revaluar sus estrategias frente a los cambios normativos.
Bajo este contexto, los empresarios mexicanos se ven forzados a tomar decisiones estratégicas con la mayor cautela posible. Sin embargo, lograron sostener el optimismo incluso antes de la postergación de los aranceles. De acuerdo con una encuesta de IPADE Business School, el 39% de los empresarios considera que el panorama económico actual sigue siendo adecuado para invertir. Antonio Casanueva Fernández, director de programas de alta dirección de IPADE, comentó al respecto: "Creemos que el proporcionar información ayuda al proceso de toma de decisiones".
La escuela de negocios remarcó que, pese a las tensiones externas, el sector empresarial mantiene señales de optimismo moderado. No obstante, se han presentado ciertos obstáculos como, por ejemplo, el interés de inversión en regiones como el noroeste del país el cual se vio reducido, especialmente en áreas previamente fortalecidas por el nearshoring.
El mismo informe también identificó que, ante este clima incierto, muchas empresas mexicanas están adoptando estrategias de inversión con perspectiva a corto plazo. Estos movimientos, según el análisis del IPADE, reflejan una mayor flexibilidad para ajustar riesgos y rendimientos en función de los cambios en el entorno internacional. (NotiPress)