Leche animal o vegetal: una decisión que impacta tu salud y el planeta

Leche animal o vegetal: una decisión que impacta tu salud y el planeta

Foto: FreePik

Optar entre leche animal y bebidas vegetales puede parecer una decisión simple, pero factores como salud, nutrición, economía y sostenibilidad la convierten en un tema de creciente atención. Tanto consumidores como especialistas coinciden en la importancia de conocer las diferencias antes de decidir.

 

En México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aclara que el término "leche" aplica únicamente a los productos de origen animal. Las demás opciones deben rotularse como "bebidas vegetales", como las de soya, avena, arroz, coco o almendra. La norma NOM-183-SCFI-2012 establece que la leche debe contener al menos 80% de caseína, mientras los productos lácteos combinados contienen más grasas vegetales y menor proteína.

 

Según el análisis de Global Change Data Lab y la Universidad de Oxford, la leche de vaca tiene un mayor impacto ambiental en todas las métricas, frente a las bebidas vegetales. Según el estudio, "aproximadamente genera tres veces más emisiones de GEI, utiliza 10 veces más tierra, usa hasta 20 veces más agua dulce y genera niveles mucho más altos de eutrofización".

 

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que para 2050 las emisiones de metano de animales rumiantes podrían aumentar hasta en un 70%. Este gas tiene un impacto 80 veces más potente que el dióxido de carbono y se asocia al 30% del calentamiento global desde la época preindustrial.

 

Mayra Ramos Gómez, jefa del servicio de gastroenterología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, explicó que muchas personas no son intolerantes a la lactosa, sino a la grasa de la leche. "Mucha gente dice ser intolerante a la lactosa, y no es tanto así, más bien son intolerantes a la grasa de la leche".

 

La enzima lactasa permite digerir la lactosa y se produce en el intestino delgado, al igual que las bifidobacterias y los firmicutes. La doctora Alejandra Aspe Franco, nutrióloga clínica del Hospital Merlos, indicó que "la lactasa es benéfica para las bifidobacterias, las cuales se alimentan de productos lácteos". Según la especialista, el equilibrio entre estas bacterias y la dieta influye en enfermedades digestivas, cardiovasculares y neurológicas.

 

Ramos detalló: "Se dice que el estómago es nuestro segundo cerebro, pero no es así, en realidad es el tubo digestivo, conformado por el esófago, estómago e intestinos, porque la digestión empieza desde la boca".

 

Aspe explicó el papel de la microbiota: "Este eje está implicado en la respuesta al estrés, tanto física como emocional, por tanto, nuestra microbiota intestinal está implicada en la cognición y en los trastornos del estado de ánimo".

 

Desde una perspectiva ambiental, el World Resource Institute (WRI) concluyó que las bebidas vegetales generan en promedio un tercio de las emisiones de la leche de vaca y requieren menos agua. Sin embargo, bebidas como la de almendra podrían igualar el uso de agua de la leche si se cultivan en zonas con estrés hídrico, como California.

 

En cuanto a nutrición, Aspe comentó: "En el proceso de pasteurización, la leche pierde más o menos la mitad de estos nutrientes, mientras que las bebidas vegetales tienen un poco más de grasas y omega 3, 6 y 9". También indicó que muchos productos vegetales incluyen nutrientes añadidos, lo cual mejora su valor nutricional.

 

Finalmente, remarcó la importancia de la dieta general: "Siempre se meten con la leche, pero, ¿Qué pasa con la carne? Hay un exceso de consumo de carne lo importante es la variedad, cantidad y frecuencia de los alimentos que ingieres". (NotiPress)

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