
La guerra arancelaria entre los gigantes de la economía mundial continúa intensificándose. China no está dispuesto a tolerar los caprichos del presidente Donald Trump y ha respondido firmemente, estableciendo aranceles de 34 % a todas las importaciones estadounidenses.
Incluso, en el contexto de la disputa sobre TikTok, China busca una negociación bajo sus propias leyes y regulaciones. Esto, después que la aplicación, con más de 170 millones de usuarios estadounidenses, está en riesgo de ser cerrada en Estados Unidos debido a una ley aprobada en abril de 2024, que exige a su propietario chino, ByteDance, separarse de la empresa o enfrentar una prohibición total en el país. Sin embargo, la compañía asiática no ha firmado ningún acuerdo y aseguró que cualquier decisión que se tome estará sujeta a aprobación bajo la ley china.
Hasta el Consejo Editorial del Wall Street Journal, aseguró que Xi Jinping parece estar ganando la guerra comercial con Estados Unidos, ya que no se limitó a los aranceles, también añadió a un par de docenas de empresas estadounidenses a diversas listas negras regulatorias sujetas a restricciones comerciales, de inversión o de exportación.
???????????? ¿Quién va ganando la guerra arancelaria de Trump? ????????
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) April 6, 2025
¿Por qué el tema de los aranceles de EU puede beneficiar a China?
A pesar de que los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos chinos buscan frenar el avance económico del gigante asiático, las medidas podrían estar generando efectos contrarios a largo plazo. Al verse forzadas a adaptarse, muchas empresas chinas han acelerado su expansión hacia nuevos mercados emergentes, como América Latina, África y el Sudeste Asiático, diversificando sus destinos comerciales y reduciendo su dependencia del mercado estadounidense.
Paralelamente, Pekín ha intensificado sus esfuerzos por fortalecer la autosuficiencia tecnológica e industrial, especialmente en sectores estratégicos como los semiconductores, las energías renovables y la manufactura avanzada. Esta estrategia responde no solo a la presión externa, sino también a un interés creciente por consolidar su liderazgo global en innovación.
Además, las compañías chinas han comenzado a reconfigurar sus cadenas de suministro. Aunque trasladan parte de su producción a países como Vietnam o México para sortear las barreras arancelarias, mantienen el control del diseño, la propiedad intelectual y la dirección operativa desde China, lo que les permite escalar posiciones dentro de la cadena global de valor.
En el plano diplomático, las medidas arancelarias adoptadas por Washington también han tenido consecuencias. Algunos países, incluso aliados tradicionales de Estados Unidos, perciben estas acciones como proteccionistas, lo que ha permitido a China proyectarse como una defensora del libre comercio en foros internacionales, ampliando así su influencia geopolítica.
Por ello, la estrategia de Donald Trump de imponer aranceles a nivel global ha generado críticas y analistas en materia de comercio la consideran ineficaz para abordar los desafíos comerciales con China. En lugar de buscar una solución conjunta con aliados industriales, optó por imponer aranceles a todo el mundo.
Pero parece que los caprichos del magnate continuarán, ya que, a partir de la medianoche de este día, podría hacerse efectiva la implementación del 50 % adicional, por lo que China cargará con aranceles de hasta 104 %.