Las enfermedades dentales favorecen complicaciones metabólicas, afirman expertas

Las enfermedades dentales favorecen complicaciones metabólicas, afirman expertas

Foto: Freepik

Durante el programa "Miércoles de Bienestar" de Humanos Seguros, se abordó un aspecto poco discutido de la salud pública: el impacto de la salud oral en enfermedades crónicas. Con la participación de la doctora Arabella Michelén, de Odontodom, y Emely Núñez, gerente de odontología en Humanos Seguros, el episodio reveló conexiones clínicas entre patologías bucales y complicaciones médicas de alto riesgo.

 

En la conversación se explicó cómo una boca con infección activa puede convertirse en un punto de entrada constante de bacterias al organismo. "Cada vez que yo hablo, cada vez que yo me río, mientras yo duermo, mientras estoy aquí con ustedes compartiendo, esa cantidad de microorganismos patógenos pasan al torrente sanguíneo y se distribuyen sencillamente al resto del organismo", explicó la doctora Michelén. Esta diseminación puede comprometer órganos vitales como el corazón, el páncreas o el cerebro, amplificando los riesgos de enfermedades como la diabetes y el Alzheimer.

 

Múltiples estudios médicos avalan esta afirmación. Investigaciones publicadas por la American Academy of Periodontology identificaron una correlación directa entre la periodontitis y el aumento de marcadores inflamatorios en sangre, elementos que agravan condiciones como las cardiovasculares. Asimismo, trabajos del Journal of Alzheimer’s Disease describen presencia de patógenos orales, como el Porphyromonas gingivalis, en tejido cerebral de pacientes con deterioro cognitivo avanzado.

 

El vínculo con la diabetes es otro punto crítico. Las enfermedades periodontales no solo se agravan en personas diabéticas, sino que también pueden dificultar el control glicémico, creando un círculo de complicaciones. "Es una enfermedad inflamatoria crónica", señaló Michelén al referirse a la periodontitis. La constante inflamación contribuye a una respuesta inmune exacerbada, favoreciendo un entorno metabólicamente inestable.

 

Por otra parte, la cavidad bucal actúa como un ecosistema en constante exposición al exterior. "La boca tiene dos importancias: primero, es por donde más entra cosa del exterior a lo interno", dijo Michelén, recalcando la relevancia del cuidado higiénico. Las bacterias alojadas en tejidos periodontales inflamados pueden alcanzar tejidos cardíacos, causando afecciones como la endocarditis bacteriana. "El mismo streptococcus mutans que produce la cario dental es el mismito que se aloja en la membrana que recubre nuestros corazones", añadió.

 

Este enfoque integral sobre la salud oral busca crear conciencia más allá de lo estético. Tener encías inflamadas, caries sin tratar o halitosis persistente no se limita a un problema odontológico. Representa una señal de alerta sobre procesos infecciosos en marcha que, sin intervención oportuna, terminan afectando otros sistemas del cuerpo humano.

 

Así, ambas especialistas insistieron en la necesidad de reforzar la higiene bucal, llevar a cabo controles periódicos y promover la prevención desde edades tempranas. Invertir en salud oral, afirmaron, no solo evita el deterioro dental, sino también posibles desenlaces clínicos complejos a nivel sistémico. (Notipress)

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