
En el estado de Puebla, como en muchas otras entidades del país, es obligatorio contar con un seguro de auto al momento de circular por las vías públicas. Esta medida fue implementada con el fin de garantizar la cobertura de daños materiales y personales en caso de accidentes viales, protegiendo así tanto a los conductores como a los peatones.
Sin embargo, a pesar de la obligatoriedad, todavía existe una considerable cantidad de vehículos que circulan sin la debida póliza, lo que genera múltiples implicaciones legales y económicas, especialmente cuando se produce un accidente.
Desde el 1 de enero de 2019, el gobierno estatal de Puebla aprobó una reforma que establece como obligatorio el seguro de responsabilidad civil para todos los vehículos que circulan por la entidad. Esto significa que cualquier conductor que utilice su automóvil, camión o motocicleta debe contar con un seguro que cubra, al menos, los daños causados a terceros en un accidente de tránsito.
Esta disposición tiene como fin reducir los costos en la atención de accidentes, especialmente aquellos en los que no se puede identificar al responsable del siniestro o cuando el culpable no tiene los medios para indemnizar a las víctimas.
Una de las primeras consecuencias de no contar con un seguro es la multa que impone la autoridad vial. El reglamento de tránsito en Puebla estipula sanciones económicas para los conductores que no puedan presentar prueba de que su vehículo cuenta con el seguro obligatorio. Además, los conductores que no cuenten con la póliza de seguro podrían enfrentarse a la retención de su vehículo hasta que se regularice su situación.
En Puebla, la multa por circular sin el seguro obligatorio de automóvil es de 1,400 pesos. Esta sanción está estipulada en el Reglamento de Tránsito del Estado de Puebla, el cual establece que todos los vehículos que circulen por las vías públicas deben contar, al menos, con un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños a terceros en caso de accidente.
Además de la multa, el vehículo puede ser retenido hasta que se presente el seguro obligatorio, y en algunos casos, el conductor puede ser requerido para pagar una carta de no infracción o demostrar que ha regularizado su situación.
Es importante tener en cuenta que el objetivo de esta medida es garantizar la seguridad y protección de todas las personas involucradas en accidentes viales, tanto conductores como peatones. También se busca reducir la carga de los costos derivados de los daños materiales y personales que puedan surgir en caso de un siniestro.
En caso de que se produzca un accidente con daños materiales o lesiones a personas, el conductor que no tiene seguro será responsable de asumir todos los gastos derivados de los daños causados.
Esto incluye el pago de reparación de vehículos, gastos médicos e incluso el resarcimiento por daños emocionales o pérdida de calidad de vida en casos más graves. En situaciones donde se cause la muerte de alguien, el costo de indemnización podría ser aún mayor.
Sin un seguro que respalde estos gastos, el conductor podría verse obligado a pagar de su propio bolsillo. En algunos casos, si la persona responsable no puede cubrir los daños, los afectados podrían emprender acciones legales adicionales para exigir el cumplimiento de la indemnización. Además de las sanciones civiles, el conductor que no tiene seguro podría enfrentar complicaciones legales si el accidente genera demandas judiciales.
En el peor de los casos, si se demuestra negligencia o falta de responsabilidad en la conducción, el conductor podría ser acusado de algún delito relacionado con el accidente, como lesiones graves, homicidio involuntario o daños a la propiedad.
En los casos en los que ambos vehículos involucrados en un accidente no cuenten con seguro, los afectados deberán enfrentarse a gastos elevados por reparación de vehículos y atención médica, lo que aumenta el riesgo de situaciones complicadas para los involucrados.
La falta de una póliza afecta también la tranquilidad y la seguridad jurídica del conductor, al no poder contar con la protección de su aseguradora en caso de un incidente.
¿Qué se puede hacer para evitar este escenario?
A pesar de la obligatoriedad del seguro, las autoridades han identificado que aún existe una gran cantidad de vehículos que circula sin póliza. Por ello, es esencial que las autoridades continúen reforzando las campañas de concientización sobre la importancia de contar con un seguro de auto, tanto a nivel estatal como federal. Además, las revisiones periódicas en los retenes o durante los operativos de tránsito deben seguirse de manera estricta para asegurar que los conductores cumplan con la ley.
Por parte de los conductores, la mejor recomendación es contratar un seguro de auto adecuado, que no solo cumpla con los requisitos mínimos exigidos por la ley, sino que también ofrezca una cobertura más amplia que proteja tanto al conductor como a los pasajeros y al vehículo en situaciones de riesgo.
En conclusión, las consecuencias de circular sin un seguro pueden ser graves, tanto en términos económicos como legales. Es crucial que se tomen las medidas necesarias para garantizar que más conductores cumplan con la ley, lo que contribuye a una mayor seguridad vial y a una mejor atención de los daños derivados de accidentes de tránsito.