Las negociaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la empresa china ByteDance, matriz de TikTok, se desmoronaron luego de que China rechazara aprobar el acuerdo en respuesta al aumento de aranceles anunciado por Trump.
Aunque se había alcanzado un principio de acuerdo que contemplaba que ByteDance reduciría su participación en TikTok en Estados Unidos a menos de 20 alineándose con la legislación que obliga a desinversiones o prohíbe ciertas aplicaciones por motivos de seguridad nacional.
El plan preveía la creación de una nueva entidad con sede en Estados Unidos, controlada mayoritariamente por inversionistas estadounidenses. Trump incluso tenía preparada una orden ejecutiva para establecer un plazo de 120 días antes del 5 de abril para completar la transacción; sin embargo, el consenso no se concretó.
Desde China, la cancillería respondió con críticas a las medidas de Washington. “Los aranceles iniciados por Estados Unidos y su guerra comercial con el mundo son impopulares y solo provocarán agitación e inestabilidad”, declaró el portavoz Lin Jian.
En abril de 2024 el entonces presidente Joe Biden firmó una ley que otorga a ByteDance 270 días para vender TikTok, pero tras la falta de avances, Trump decidió ampliar el plazo en 75 días con el fin de evitar que la aplicación quedara inactiva en territorio estadounidense.
Por su parte, ByteDance confirmó que las negociaciones continúan, aunque advirtió que aún quedan puntos por resolver y que cualquier acuerdo debe ajustarse a la legislación china.
