Del TLCAN al T-MEC: Tres décadas de transformación comercial

Del TLCAN al T-MEC: Tres décadas de transformación comercial

Foto: FreePik

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue un acuerdo comercial histórico que cambió la dinámica económica entre MéxicoEstados Unidos Canadá. Las negociaciones comenzaron el 5 de febrero de 1991 en Toronto y, después de meses de discusión, el acuerdo fue firmado por los líderes de los tres países: George H. W. Bush, de Estados Unidos, el 8 de diciembre de 1992; Brian Mulroney, de Canadá, el 11 de diciembre; y Carlos Salinas de Gortari, de México, el 14 de diciembre del mismo año.

 

Dicho acuerdo entró en vigor el 1 de enero de 1994 y, aunque promovió el libre comercio y la inversión entre los tres países, también generó controversia y críticas, especialmente en México. Uno de los eventos más significativos fue el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el estado de Chiapas, que se oponía a las políticas neoliberales y a la globalización que el TLCAN representaba.

 

El TLCAN logró su objetivo principal de incrementar el comercio transfronterizo en América del Norte. Al limitar o eliminar los aranceles, el tratado impulsó significativamente el comercio y la inversión entre México, Estados Unidos y Canadá. Una de las ventajas más destacadas fue su impacto positivo en las pequeñas y medianas empresas (PYMEs). Al reducir costos y eliminar la necesidad de una presencia física en un país extranjero para operar, facilitó la participación de las PYMEs en el comercio internacional. Les permitió acceder a nuevos mercados, reducir costos de importación y exportación e incrementar su competitividad en el mercado global.

 

El tratado tuvo un impacto significativo en el comercio entre los tres países, ya que entre 1993 y 2015, el comercio entre ellos se cuadruplicó, pasando de 297,000 millones de dólares a 1.14 billones de dólares.

 

En México, las exportaciones jugaron un papel fundamental en la economía nacional. En 1992, un año antes de la entrada en vigor del TLCAN, las exportaciones mexicanas representaban 12.4 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Sin embargo, en 2015, las exportaciones representaban 35 % del PIB, lo que demuestra el crecimiento significativo de la economía mexicana gracias al TLCAN.

 

El 27 de agosto de 2018, durante el mandato de Donald Trump, marcó el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, el cual buscaba reemplazar el TLCAN. El Tratado Comercial entre Estados Unidos y México, como se le denominó, mantendría el acceso libre de aranceles para los productos agrícolas en ambos lados de la frontera y eliminaría las barreras no arancelarias, a la vez que fomentaría un mayor comercio agrícola entre México y Estados Unidos.

 

El 30 de septiembre de 2018, el acuerdo se modificó para incluir a Canadá. El T-MEC entró en vigor el 1 de julio de 2020, reemplazando por completo al TLCAN. Además del comercio agrícola, el tratado aborda temas como la industria automotriz, el mercado lácteo canadiense, la propiedad intelectual, la facilitación comercial y la cooperación ambiental.

 

Con la firma de este acuerdo, el comercio creció vertiginosamente. En enero de 1994, México intercambió alrededor de 245 millones de dólares por día con sus socios del norte. En abril de 2024, la cifra alcanzó 2,281 millones de dólares diarios, según los datos de Banxico.

 

México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos en 2023, superando a Canadá y China. Según el Departamento de Comercio, el país representó 15.7 % del comercio total de Estados Unidos, mientras que Canadá alcanzó 15.2 % y China 11.3 %.

 

En cuanto a los números, México intercambió un total de 738,000 millones de dólares con Estados Unidos, mientras que Canadá lo hizo con 712,000 millones de dólares. Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos aumentaron un 4.3 % en el acumulado de enero a septiembre de 2023, alcanzando los 356,252 millones de dólares.

 

En el comercio bilateral, México importó gasolina, gas natural, autopartes, maíz, autos y aparatos eléctricos de Estados Unidos, mientras que exportó autopartes, computadoras, autos, monitores, tractores, instrumentos médicos y teléfonos.

 

Sin embargo, la llegada de Donald Trump nuevamente a la presidencia de los Estados Unidos ha generado incertidumbre sobre el T-MEC. La imposición de aranceles plantea serias dudas sobre su viabilidad. Un tratado que se suponía que fortalecería la integración económica en América del Norte podría dar un giro de 360 grados, ya que México y Canadá podrían tomar represalias imponiendo sus propios aranceles a productos estadounidenses, lo que desataría una guerra comercial perjudicial para todos los involucrados.

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