Este viernes 4 de abril, el Estadio Cuauhtémoc será el escenario de un encuentro crucial para el Club Puebla, que recibirá a Tigres UANL en la jornada 14 del Torneo Clausura 2025. Sin embargo, lo que podría haber sido una fiesta de futbol parece que se convertirá en una jornada con poco ambiente en las gradas, ya que, según la página oficial de la boletera, la venta de boletos para el partido es sumamente baja, lo que augura un estadio casi vacío.
La situación para el Puebla no es nada alentadora. El equipo está en una de sus peores rachas de los últimos años. Actualmente, ocupa la penúltima posición en la tabla general del torneo y, además, es penúltimo en la tabla de cocientes. El equipo ha acumulado cinco derrotas consecutivas, una situación que ha calado hondo en la moral de la afición, quienes no han respondido a la venta de boletos como se esperaba. De los 36 puntos posibles en el torneo, Puebla solo ha sumado ocho, lo que refleja la difícil situación que atraviesa.
El escaso interés por asistir al estadio Cuauhtémoc no solo es un reflejo de la desilusión de los aficionados, sino también un síntoma de la desconexión entre el equipo y su afición. Las derrotas constantes, la falta de un proyecto claro y la ausencia de jugadores clave han generado un clima de incertidumbre en torno al equipo. En este contexto, la hinchada, que históricamente ha apoyado al Puebla incluso en los momentos más difíciles, parece estar perdiendo la paciencia, lo que se traduce en una baja asistencia a los partidos en casa.
Este viernes nos vemos en la ???? de todos los poblanos para recibir a los ???? del norte.
— Club Puebla???? (@ClubPueblaMX) April 2, 2025
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Por otro lado, Tigres llega al encuentro con una de las plantillas más competitivas de la liga, ocupando las primeras posiciones en la tabla. Los dirigidos por Guido Pizarro son claros favoritos para llevarse los tres puntos, lo que podría aumentar la presión sobre el Puebla. Con un panorama tan adverso, el equipo de Pablo Guede tendrá que dar lo mejor de sí mismo para intentar revertir la mala racha y recuperar la confianza de su afición.
