
Nada alejado de la realidad, el video que se volvió viral hace unos días, en el que aparecen choferes del transporte público utilizando el estacionamiento del estadio Cuauhtémoc como pista de carreras y jugando a los arrancones. Las calles de la capital poblana también son utilizadas por los mismos cafres para "echar carreritas" y dar rienda suelta a su deseo insaciable de velocidad. Al más puro estilo de Toretto, evaden automóviles, semáforos e incluso a los agentes de vialidad, poniendo en riesgo a pasajeros y peatones.
#TransportePúblico | "Rápidos y Furiosos" es como choferes de algunas rutas del transporte público se sienten al echar "carreritas" en el estacionamiento del estadio #Cuauhtémoc ????. Uno de ellos dio a conocer este video de la competencia clandestina que hacen.#Puebla #Noticias… pic.twitter.com/LKBIqvpCay
— La Coope MX (@CoopeMX) March 25, 2025
Aunque el parque vehicular del transporte público en el estado de Puebla es de poco más de 14,000 unidades, en la capital sobresalen algunas rutas por conducir a alta velocidad en las principales vialidades.
La ruta 68, que recorre desde la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec hasta el centro de la ciudad, ha sido constantemente reportada por los usuarios por rebasar los límites de velocidad, sin contar los actos de violencia que han protagonizado sus choferes.
Otra de las rutas que convierten las calles de la ciudad en pistas de carreras es la 10. Con un recorrido amplio, desde la CAPU hasta CU, en diversos tramos excede los límites de velocidad, poniendo en riesgo a los pasajeros.
Los Morados JSB no podían faltar en esta lista. Las unidades de esta ruta, muchas de las cuales ya presentan daños severos, también son grandes protagonistas de carreras, pasándose por alto el reglamento de vialidad, así como la seguridad de sus usuarios y de la ciudadanía.
La ruta Loma Bella es otra de las líneas que cuenta con reportes por parte de los usuarios debido a la forma en que manejan los choferes. La velocidad es parte de su vida diaria, al igual que la falta de preocupación por la seguridad de los pasajeros.
La ruta Azteca, CREE Madero y las rutas 50 y 52 también forman parte de este selecto grupo que gusta del exceso de velocidad en vialidades donde el límite permitido en calles secundarias y terciarias es de 30 km/h, mientras que en avenidas primarias sin acceso controlado es de 50 km/h.
Esta práctica, que desgraciadamente se ha vuelto común es de destacar, ya que, en lugar de enfocarse, tanto concesionarios como choferes, en ofrecer un servicio de calidad y respetar los límites de velocidad para tener un punto a su favor y lograr el ansiado aumento a la tarifa, tal pareciera que están interesados en obtener dicha alza sin hacer los esfuerzos necesarios para merecerlo.