
A propósito de que este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, esta fecha cobra especial relevancia en la capital poblana, donde la gran mayoría de las zonas enfrentan desabasto de agua. Sin embargo, a pesar de que esta problemática se presenta en muchas partes de la ciudad, existen algunas colonias que sobresalen por el largo tiempo que permanecen sin el suministro del líquido.
De acuerdo con reportes hechos por los propios poblanos a través de diversos grupos de redes sociales, así como de colectivos, las zonas donde se presenta mayor desabasto de agua son el fraccionamiento Los Héroes, al sur de la ciudad, donde habitan más de 15,000 personas.
Asimismo, en la colonia Las Hadas, ubicada al norponiente de la ciudad, es común que se presente el desabasto del líquido, afectando a más de 6,000 personas.
De igual forma, en las demarcaciones donde se ubican las colonias Granjas del Sur, Puebla Textil, San José Chapulco, 16 de Septiembre, Lomas del Sur, Loma Bella, Jardines de San Manuel, Ampliación Reforma Sur y Tepeyac, presentan la escasez de agua, a pesar de que los pobladores han cumplido con el pago ante Agua de Puebla.
Las juntas auxiliares tampoco son ajenas a esta problemática, y en La Resurrección, San Pablo Xochimehuacan, San Pedro Zacachimalpa y San Francisco Totimehuacan también se presenta de manera cotidiana la falta de este líquido en los últimos meses.
En noviembre del año pasado, el director del SOAPAP, Gustavo Gaytán Alcaraz, aseguró que solo en 298 colonias de la capital se contaba con agua todos los días. Mientras que en 350 había escasez, ya que solo recibían agua una o dos veces por semana, y en otras 350 colonias más contaban con agua cuatro veces por semana.
Este panorama que viven miles de personas los ha obligado a buscar alternativas para satisfacer sus necesidades básicas. Algunos testimonios recabados por este medio de comunicación coinciden en señalar que la primera opción es la contratación del servicio de pipas de agua para llenar sus cisternas, aunque esto represente un gasto mayor, tomando en cuenta que, en algunos lugares, el costo de una pipa de 10,000 litros alcanza hasta los 800 y 900 pesos.
Otro grupo de personas ha optado por guardar el agua en botes, cubetas y tambores, y solo ocuparla cuando se presenta la falta del líquido, racionando su uso exclusivamente para aseo personal, lavado de ropa y trastes. Mientras que, para la comida, acuden a la tienda a comprar botellas de 4 litros. Y aunque es una medida muy poco utilizada, debido a que solo es posible aplicarla en determinada temporada del año, hay personas que cosechan el agua de lluvia. Esta la llegan a ocupar para lavar ropa, trastes y, en ocasiones, para el aseo personal.