Este 19 de marzo se conmemora el Día del Artesano, como un homenaje a uno de los oficios más antiguos y que en la actualidad es poco valorado por la gente. Detrás de cada artículo hecho a mano, hay horas de esfuerzo, dedicación y destreza; sin embargo, el avance de la tecnología y la invasión de productos extranjeros han provocado que sean desplazados y no sean del agrado del público.
La alfarería, algunos productos de talavera, los sombreros de palma, los textiles como los ponchos o cotorinas, los juguetes de madera y el ónix son tan solo algunos de los artículos artesanales que están quedando en el olvido.
En entrevista con Imagen Poblana, don José Flores, vendedor de artesanías en el Mercado del Parián por más de 30 años, asegura que este sector se ha mantenido a través de los años, pero reconoce que está perdiendo presencia principalmente en el mercado local.
"Hoy la gente prefiere comprar ropa comercial que la artesanal", señala, y afirma que este fenómeno se presenta por el costo de las prendas. Y es que señala que los artículos artesanales se han encarecido y, por consecuencia, el precio se ha incrementado, "y a la gente ya se le hace caro".
Don José menciona que también el turista extranjero ha dejado de consumir productos artesanales por las medidas de seguridad que aplican en los aeropuertos. Pasaron de comprar grandes artículos como lámparas o tibores de talavera a solo adquirir alhajeros, llaveritos, collares y aretes.
Asimismo, afirma que los artículos hechos a base de ónix han ido desapareciendo poco a poco por la poca demanda en el mercado. Y solo ya es posible adquirirlos en lugares como Tecali de Herrera y otras zonas. "Pero ahorita el ónix está tronado, lo que sostiene aquí es la talavera y algo de ropa y llaveritos, con eso sobrevivimos".
En el caso de la alfarería, una artesanía hecha en el Barrio de la Luz, muy cercano a este mercado, también ha perdido presencia. Al respecto, don José señala que la gente tiene la idea de que la alfarería tradicional contiene plomo, por lo cual han decidido inclinarse por la compra de ollas de aluminio. "Ya ni las de barro, porque dicen que se rompen si no las agarran bien".
El entrevistado lamentó que en la actualidad la artesanía esté siendo olvidada, en un contexto de tanta inseguridad: "Es necesario recuperar nuestros valores, nuestros orígenes, y esto es parte de lo que somos".
Dijo que la gente prefiere ir a las tiendas comerciales y comprar cosas de marca, olvidando que sus abuelos vistieron prendas hechas a mano, comieron en vajillas hechas de barro y se divertían con juguetes hechos de madera. "Es triste, pero ojalá se pueda recuperar ese gusto por comprar lo hecho artesanalmente", concluyó.