En una primaria de Puebla, se reportó recientemente un brote del virus Coxsackie, también conocido como enfermedad mano-pie-boca, lo que generó alarma entre los padres de familia debido a su alta contagiosidad. Este virus es parte de un grupo de enterovirus que pueden causar diversas enfermedades, especialmente en niños.
El virus Coxsackie es uno de los cuatro tipos de enterovirus, junto con los poliovirus, echovirus y enterovirus numerados. Estos virus son responsables de una amplia variedad de enfermedades, siendo especialmente comunes en niños pequeños. El virus Coxsackie se propaga a través de gotas respiratorias, contacto con superficies contaminadas, y también puede transmitirse por contacto con heces de una persona infectada o de madre a hijo durante el parto.
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Síntomas del virus Coxsackie
Uno de los síntomas más comunes asociados con el virus Coxsackie es la enfermedad de manos, pies y boca (HFMD), causada principalmente por los tipos A16 y A6 del virus. Esta enfermedad se caracteriza por una erupción en las palmas de las manos, plantas de los pies y dentro de la boca, acompañada de fiebre, dolor de cabeza y pérdida de apetito. Otra condición causada por el virus Coxsackie es la herpangina, que se manifiesta como úlceras dolorosas en el techo de la boca y las amígdalas.
El período de incubación del virus Coxsackie, desde la exposición hasta el inicio de los síntomas, es de aproximadamente 3 a 6 días. La enfermedad de manos, pies y boca, en particular, tiene un período de incubación de 3 a 5 días. En la mayoría de los casos, el virus se resuelve por sí solo en unos pocos días, pero en algunos niños pueden presentarse complicaciones, como deshidratación o infecciones secundarias.
Además del virus Coxsackie, hay varios otros virus que son altamente contagiosos entre los niños:
Virus Respiratorio Sincitial (RSV)
Causa síntomas similares a los de un resfriado común, pero puede ser grave en bebés y niños pequeños, provocando bronquiolitis y neumonía.
Influenza (Gripe)
Es una de las infecciones virales más comunes en los niños. Se transmite principalmente a través de las gotículas respiratorias al toser o estornudar. La fiebre, tos, dolor muscular y fatiga son algunos de sus síntomas.
Parotiditis (paperas)
Aunque se puede prevenir con la vacuna, la parotiditis sigue siendo común en niños no vacunados. Provoca dolor e hinchazón en las glándulas salivales y, en algunos casos, puede tener complicaciones graves.
Norovirus
Causa gastroenteritis, con síntomas como diarrea, vómitos y calambres abdominales. Es muy contagioso y común en entornos escolares, dado que se transmite a través de superficies contaminadas y alimentos o agua infectados.
Para prevenir la propagación de estos virus, es importante mantener una buena higiene, como lavarse las manos frecuentemente, evitar el contacto cercano con personas enfermas y desinfectar superficies y objetos compartidos. Además, mantener a los niños en casa durante los primeros días de la enfermedad puede ayudar a reducir la transmisión en entornos escolares.
