Asesinó a puñaladas a su novia y durmió con el cadáver por un mes

Serkan Akcilad, un hombre de 24 años de origen turco, fue acusado de homicidio en primer grado por el asesinato de Silan Tut, de 21 años, su novia. Sin embargo, la comunidad de Milwaukee, donde ocurrió el crimen, quedó consternada cuando la policía informó que Akcilad había convivido con el cuerpo de la joven durante casi un mes.

De acuerdo con las autoridades, el hombre se presentó el 27 de febrero a la Comisaría de Administración de Policía de Milwaukee para reportar que su novia había fallecido en su departamento aproximadamente hace 20 días, y aclaró que “desconocía cómo se manejan estas situaciones en Estados Unidos”. Sin embargo, la investigación reveló que la verdadera razón por la que dio aviso fue que tenía una inspección programada por el administrador de la propiedad.

Al arribar a la propiedad, las autoridades hallaron el cuerpo de la mujer en el piso, boca arriba con una almohada bajo la cabeza. Tras llevar a cabo el examen forense, se reveló que Tut había recibido 12 puñaladas en el cuello, el abdomen, la espalda y el brazo derecho, afectando gravemente sus órganos vitales y causando su muerte.

Los medios locales informaron que el registro policial del departamento indicaba que se hizo un gran esfuerzo en limpiar la escena del crimen. Sin embargo, la policía hallo rastros de sangre bajo una alfombra, y en el bote de basura hallaron recibos de comida con fechas de entre el 14 y 21 de febrero, indicando que el hombre se quedó ahí los días posteriores al homicidio.

A través de imágenes de una cámara de vigilancia, se puede ver a Akcilad comprando productos como lejía y repelente de insectos la noche del 24 de enero, lo que sugiere que el departamento fue limpiado meticulosamente después del crimen. Asimismo, los investigadores no hallaron cuchillos afilados en la casa, sino únicamente cuchillos sin filo para untar, a lo que el sujeto aseguró que “no sabía dónde estaban ni cómo desaparecieron”.

Durante su declaración, Akcilad relató que ese día llegó a su departamento y encontró a su novia muerta, pero creyó que se trataba de una broma. Al día siguiente intentó suicidarse con una pistola de clavos que compro el 25 de enero, pero la herramienta jamás fue hallada.

Sin embargo, lo más perturbador del caso fue que el sujeto confesó que estuvo durmiendo con el cuerpo de Tut durante casi un mes, y que se hizo pasar por ella enviando mensajes falsos desde el teléfono de la víctima a su familia en Turquía.

Por ahora, Akcilad permanece bajo custodia, y tras su primera audiencia, el juez fijó una fianza de un millón de dólares.