México cuestiona la decisión de EEUU de aplicar impuestos a todas sus importaciones de acero y aluminio, porque afectan la excepcional y alta integración económica entre ambos países, dijo este jueves el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, principal negociador en materia comercial con Washington.
"La tarifa global al acero y el aluminio nos parece una mala idea, porque la integración de México con EEUU es muy alta, somos las dos economías más integradas. Al poner una tarifa, esto va a afectar a muchas industrias", dijo el responsable del gabinete económico en conferencia de prensa conjunta con la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Ebrard informó la postura mexicana en las negociaciones sostenidas esta semana con sus contrapartes de la Casa Blanca -que mantendrá bajo reserva en sus detalles- y ratificó que el Gobierno de México esperará las medidas que presente el presidente estadounidense, Donald Trump, el 2 de abril próximo, para fijar una respuesta.
El funcionario que encabeza la misión negociadora junto con el titular de Hacienda, Edgar Amador, y el subsecretario de Comercio Exterior, Rosendo Gutiérrez, dijo que sin las llamadas telefónicas de Sheinbaum con Trump, que acordó una postergación hasta abril, todas las exportaciones mexicanas estarían pagando un 25 por ciento de aranceles.
"Podríamos decir que a nuestro país le ha ido mejor que a otros países, o le va a ir mejor que a otros países", dijo el titular de Economía.
CONSULTAS SOBRE RESPUESTA
La imposición de tarifas a las importaciones de esos metales es una medida unilateral a escala global que tomó EEUU para todos los países proveedores, ante las cuales el Gobierno mexicano comenzará consultas este viernes con los industriales de ese sector exportador.
Mañana inician las consultas con las industrias de #acero, #aluminio y #automotriz para evaluar medidas ante los #aranceles, confirmó @m_ebrard.
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) March 13, 2025
La #negociación rumbo al 2 de abril se llevará a cabo con sangre fría y firmeza, dice el secretario de Economía. pic.twitter.com/nMSVsviYCL
"Vamos hacer consultas para que, más adelante, en función de lo que anuncie el Gobierno de EEUU y lo que lleguemos a lograr en torno al 2 de abril (…), podamos tomar otras medidas para defender a nuestras empresas", anunció Ebrard.
La respuesta estará enfocada en defender a la industria nacional o tratar de lograr que sean revisadas las tarifas al comercio de esos metales, utilizados en la fabricación de automóviles y electrodomésticos.
"Hay muchas medidas que se pueden tomar, pero no las vamos a tomar intempestivamente (…). Desde mi punto de vista, con la experiencia que tengo, la estrategia de firmeza y sangre fría es la mejor y está dando resultados", zanjó el jefe negociador.
Sin ofrecer detalles de las conversaciones sostenidas, el funcionario subrayó que el país latinoamericano goza de una relación excepcional con EEUU, debido a la integración económica y comercial construida durante tres décadas.
"No puedo dar detalles de la negociación, porque no han concluido, han ocurrido muchísimas reuniones y van a haber más (…). Estamos en una situación económica distinta", expresó Ebrard.
Las tratativas se enfocan en lograr un buen acuerdo, que se presentará al final de la segunda pausa de un mes acordado entre ambos países el 4 de marzo pasado.
"México está en mejor condición que cualquier otro país, porque estamos muy integrados a EEUU, tenemos una cierta excepcionalidad. No hay ningún otro país, ni Canadá, con el que se tenga una integración económica como la que hay entre México y EEUU", puntualizó el secretario de Economía mexicano.
Sheinbaum anunció el miércoles pasado que decidirá el 2 de abril próximo si impone a EEUU aranceles recíprocos del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, fecha acordada con su par estadounidense para postergar la aplicación de tarifas a todas las exportaciones mexicanas.
