En los últimos años, la venta de objetos robados a través de plataformas digitales se ha convertido en un problema creciente en diversas partes de México, incluyendo a Puebla. Con el auge de aplicaciones de compraventa como Facebook Marketplace, Mercado Libre y otras plataformas de comercio en línea, la facilidad para vender artículos de dudosa procedencia se ha incrementado y, con ello, también las denuncias por el robo de los bienes que se ofrecen a través de estos medios.
A principios de la semana, varios docentes que dejaron sus vehículos particulares en el estacionamiento de la zona de los estadios para ser trasladados por la SEP a sus centros de trabajo en el interior del estado, denunciaron que, al regresar, varias de las unidades habían sido desvalijadas.
????Maestros fueron víctimas de #robo en el Estadio Cuauhtémoc. Sus vehículos fueron desvalijados mientras estaban estacionados, y pese a ello, los cuidadores de la zona, controlada por la organización 28 de Octubre, les exigen dinero. #Seguridad #Puebla pic.twitter.com/Lqkl8zuG6Z
— Juan Carlos Valerio (@JCarlos_Valerio) March 10, 2025
Nadie se hizo responsable del hecho, ni siquiera los integrantes de la 28 de Octubre que, supuestamente, cuidan los automotores a cambio de un “módico” cobro, que les representa varios miles de pesos diarios como ingreso.
Lo peor fue que algunos profesores que resultaron agraviados encontraron algunas de estas piezas robadas a la venta a través de dichas plataformas digitales. Entonces surge la pregunta, ¿quién investiga estos hechos?
La investigación de la venta de objetos robados a través de plataformas digitales recae principalmente en dos dependencias: la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) y la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Dentro de la FGE, la investigación está a cargo de la Unidad de Investigación de Delitos de Robo, que tiene como función indagar aquellos casos relacionados con el robo de bienes muebles, ya sean en viviendas, comercios o vehículos.
Cuando se identifica que un objeto robado es ofrecido en plataformas en línea, esta unidad puede iniciar una investigación que involucra la localización y verificación de la procedencia del artículo.
La Policía Cibernética de la SSP de Puebla también desempeña un papel fundamental, especialmente cuando el delito tiene un componente digital. Este cuerpo policial se encarga de monitorear plataformas en línea para detectar transacciones sospechosas o publicaciones que puedan estar relacionadas con productos robados.
Además, la Policía Cibernética tiene la capacidad de rastrear las direcciones IP de quienes hacen estas publicaciones y, en conjunto con la Fiscalía, proceder con las investigaciones correspondientes.
¿Cómo se denuncia la venta de objetos robados?
Las denuncias sobre la venta de objetos robados a través de plataformas digitales pueden hacerse de diversas maneras.
Una de las formas más directas es interponer una denuncia formal ante la FGE, ya sea en persona o a través de la plataforma en línea que ofrece el gobierno del estado. La denuncia debe incluir detalles específicos, como la descripción del artículo robado, el enlace de la publicación en la que se oferta el producto, la posible identidad del vendedor (si se conoce) y cualquier otra información relevante.
Algunas plataformas, como Mercado Libre, cuentan con sistemas internos de denuncia donde los usuarios pueden reportar productos que consideran robados. Sin embargo, esta vía no siempre resulta ser suficiente, ya que no siempre se investiga a fondo si los productos están relacionados con actividades delictivas. Por ello, es recomendable que la denuncia también sea presentada ante las autoridades pertinentes.
En Puebla, también existe la opción de hacer denuncias anónimas a través de la línea 222 298 06 16. Esta línea es operada por la Secretaría de Seguridad Pública, y permite a los ciudadanos reportar de manera confidencial actividades sospechosas sin necesidad de identificar al denunciante.
Una vez que se presenta una denuncia, el proceso de investigación sigue una serie de pasos.
Las autoridades, ya sea a través de la Fiscalía o la Policía Cibernética, inician la investigación recabando pruebas. Esto incluye el rastreo del producto ofrecido, el análisis de la transacción (si ya se hizo) y la identificación del vendedor.
Cuando los productos robados son ofertados en línea, los investigadores buscan la identidad del vendedor, la cual suele estar vinculada a una cuenta de usuario en la plataforma. En algunos casos, esto puede implicar una solicitud de información a la plataforma para identificar la cuenta de usuario del vendedor.
En caso de que se logre contactar al comprador o al vendedor, las autoridades verifican la procedencia legítima del artículo. Esto podría implicar pedirle al sospechoso que acredite la compra del bien o que muestre documentos legales que respalden la venta.
Si la investigación confirma que el objeto vendido proviene de un robo, el caso es judicializado. Esto puede resultar en la detención del responsable de la venta de los objetos, que puede ser procesado por delitos de robo y comercialización ilícita.
Cuando los artículos robados son recuperados durante la investigación, la policía los devuelve a sus legítimos propietarios. El proceso puede tomar tiempo, ya que depende de las pruebas recabadas y de la cooperación entre las plataformas de compraventa y las autoridades.
Ahora, ¿cómo combatir la venta de objetos robados en plataformas digitales?
El reto de combatir la venta de objetos robados en línea es complejo, ya que las plataformas digitales permiten transacciones rápidas y en algunos casos, anónimas. No obstante, las autoridades siguen un proceso meticuloso para poder identificar y sancionar a los responsables.
El problema también se ve complicado por la rapidez con que los objetos robados pueden cambiar de manos en estas plataformas. Es posible que, en el transcurso de una investigación, los productos sean vendidos varias veces, dificultando su localización.
Algunas recomendaciones para evitar ser víctima de este tipo de estafas es tener precaución al comprar en línea, verificar la procedencia de los artículos y, si se duda de la legitimidad de una oferta, denunciarla de inmediato.
