Se lo implantaron, como es lo normal, en el brazo y de pronto dejó de palparlo; después de seis años ese dispositivo anticonceptivo apareció en el pulmón, después de viajar por una vena, pasar por el corazón y alojarse en el órgano referido.
Eso fue lo que aconteció a una mujer de Inglaterra, que acudió al médico para saber qué había pasado con su anticonceptivo. Y cuál no sería la sorpresa del galeno al encontrar el implante alojado en el pulmón.
Según investigadores del Hospital Universitario de North Midlands, el implante fue mal colocado durante la inserción; entonces, migró desde el plano subcutáneo a una de las venas de las extremidades superiores y posteriormente se desplazó por el recorrido venoso hasta el corazón, atravesando la aurícula y ventrículo derechos y entrando en la arteria pulmonar izquierda hasta finalmente embolizarse en la rama segmentaria anterobasal.
El informe médico asegura que la mujer notó este cambio desde la primera semana del implante, pero no dijo nada. No tenía síntomas de ninguna clase, salvo que inicialmente tenía periodos irregulares que con el tiempo se normalizaron.
El asombro de los médicos fue mayúsculo, pues además de la ausencia de síntomas, la saturación de oxígeno y frecuencia respiratoria eran normales y no se apreciaba inflamación en la zona. Tras el descubrimiento de la nueva posición del implante mediante radiografía, la mujer optó por no practicarse ningún procedimiento quirúrgico para extraerlo de su nueva ubicación.
La tomografía computarizada confirmó que el implante estaba estático, sin desplazamiento, por lo que los galenos le dieron el alta con la condición de que inmediatamente buscará atención médica en caso de que apareciesen síntomas como hemoptisis (expectoración con sangre) o dolor en el pecho.
De acuerdo con el diario 20 minutos, a nivel mundial se han registrado 107 casos de migración del implante a los pulmones desde 1998 hasta 2019; como factores de riesgo, han identificado la inserción profunda y la colocación en brazos delgados.
