Las protestas contra Tesla y su CEO, Elon Musk, tomó fuerza en Estados Unidos y otros países, en gran parte debido a su relación con la administración del presidente Donald Trump. Desde que Musk asumió un rol clave en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de implementar recortes presupuestarios, una ola de descontento está generando boicots, ataques a concesionarios y una caída en el valor de la compañía.
El movimiento "Tesla Takedown", iniciado en febrero de 2025, impulsó protestas en ciudades como Nueva York, Boston, Chicago, Delray Beach y Pasadena. Aunque en su mayoría fueron pacíficas, algunos incidentes escalaron a vandalismo y violencia. En Manhattan, más de 350 personas ocuparon una sala de exhibición de Tesla, resultando en seis arrestos. En Seattle, cuatro vehículos Cybertruck fueron incendiados, lo cual evidencio el alto nivel de rechazo contra la compañía.
Dicho impacto del boicot no solo afectó la imagen pública de Musk, sino también el mercado financiero. Desde la reelección de Trump, las acciones de Tesla cayeron 32 %, con una pérdida del 28% en el último mes. En Europa, la controversial presencia de Musk junto al partido Alternativa para Alemania (AfD), así como los comentarios negativos a líderes europeos como el primer ministro británico, Keir Starmer, significaron un duro golpe para las ventas de Tesla. Además, el mercado de autos usados de la marca se vio golpeada, con precios cayendo hasta un 10% y algunos propietarios enfrentando pérdidas significativas al intentar vender sus vehículos.
Por su parte, el propio Trump salió en defensa de Musk, calificando a los manifestantes como "lunáticos de izquierda radical" y anunciando la compra un nuevo Tesla para mostrar su apoyo. Sin embargo, la controversia sigue creciendo y el futuro de la compañía parece cada vez más incierto.
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Musk reconoció que equilibrar sus responsabilidades en Tesla y su nuevo rol en el gobierno fue un desafío. En una entrevista reciente para Fox Business, admitió que la caída de 130,000 millones en valor de mercado de la empresa es un golpe significativo, lo cual ha llevado a las acciones a su punto más bajo desde octubre de 2024, situándose en 222.15 dólares.
Así, mientras las protestas y el boicot continúan, la relación de Musk con la administración Trump sigue siendo un factor clave en la crisis de Tesla. Esta situación deja flotando en el aire la pregunta de si la compañía podrá recuperar su estabilidad en medio del creciente descontento. (Notipress)
