
La compañía espacial SpaceX lanzó el miércoles su octavo vuelo de prueba de la nave Starship, con la que perdió contacto poco después de capturar con éxito el cohete propulsor Super Heavy, el más grande construido hasta el momento, según una transmisión en directo de la empresa.
"Tuvimos un exitoso lanzamiento de la Starship, una exitosa separación de etapas, el cohete propulsor fue capturado con éxito, lamentablemente perdimos contacto con la nave, ya no recibimos telemetría de la nave", dijeron los presentadores durante el evento.
Starship will deploy 4 Starlink simulators, similar in size to our next-generation Starlink satellites pic.twitter.com/py8Usw6v49
— SpaceX (@SpaceX) March 6, 2025
Varios de los motores de la nave se apagaron 20 segundos antes del final del ascenso por lo que la nave perdió altitud y luego se perdió el contacto con el vehículo.
La séptima prueba también había terminado con una exitosa captura del propulsor en la plataforma de lanzamiento, pero con la nave desintegrándose sobre el Caribe.
La nave había sido mejorada desde la última prueba y apuntaba a desplegar carga útil, así como lanzar simuladores de satélites en la órbita baja de la Tierra.
La Starship, formada por la nave espacial del mismo nombre y el propulsor Super Heavy, es el cohete más grande y potente construido hasta el momento con sus 123 metros de largo.
La intención de SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, es que ambos sean reutilizables para misiones a la Luna y Marte.