El papa Francisco continúa estable y no ha presentado crisis respiratorias

El papa Francisco continúa estable y no ha presentado crisis respiratorias

Foto: Pixabay

Tras 21 días hospitalizado, el Vaticano dio a conocer que el papa Francisco continúa “estable” y no ha presentado crisis respiratorias nuevamente, esto luego de haber sido internado por una doble neumonía en el hospital Gemelli de Roma. “Las condiciones clínicas del Santo Padre se mantuvieron estables respecto a los días anteriores”, señaló el Vaticano. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo “reservado”.

 

De acuerdo con la Santa Sede, el papa pasó una noche “tranquila”, pero sigue teniendo un cuadro clínico complejo. Además, según el último informe médico, el pontífice no tuvo recaídas y ha podido alternar entre el reposo y el trabajo.

 

No obstante, se dio a conocer que necesita de una mascarilla de oxígeno que le ayude a respirar durante las noches, la cual es cambiada por una cánula nasal de alto flujo durante el día.

 

Desde 2021, Jorge Bergoglio ha estado hospitalizado cuatro veces por problemas que derivaron en operaciones del colon y el abdomen, por lo que ha generado preocupación entre sus seguidores. Desde su hospitalización el 14 de febrero, no ha hecho ninguna aparición pública, por lo que se ha cuestionado si tendrá capacidad para continuar con sus funciones como sumo pontífice. Sin embargo, ha señalado que no va a renunciar al cargo como lo hizo su predecesor, Benedicto XVI en 2013.

 

Por ahora, los días en el Vaticano transcurren a la espera de los partes médicos, y la sala de prensa, los corresponsales se están familiarizando con los tecnicismos médicos como “broncoespasmos” o “oxigenoterapia”.

 

Estamos en servicios mínimos. Los servicios extraordinarios como misas, audiencias, recepciones de embajadores y servicios de Estado están en caída libre. Es un periodo de latencia”, señaló el caporal Eliah Cinotti, portavoz de la Guardia Suiza.

 

Ante esta situación, una fuente anónima del Vaticano asegura que hay una ralentización debido al hecho de que no se sabe que deparará mañana. “Vivimos día a día, no nos tomamos vacaciones. Hay momentos en los que tenemos mucho miedo, otros en los que decimos que está remontando la cuesta. Es como una montaña rusa y es muy estresante”, aseguró la fuente.

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